Vecinos de San Lázaro, en Sarria, se quejan de la perrera provisional

Residentes de la zona solicitan el traslado del refugio para canes por ruidos y malos olores
Las instalaciones de la perrera, ubicada en el taller de empleo
photo_camera Las instalaciones de la perrera, ubicada en el taller de empleo

Los vecinos de la zona de San Lázaro de Sarria denuncian la existencia de molestias ocasionadas por el refugio provisional para perros abandonados instalado en el taller de empleo de la Rúa Porvir. Según explica uno de los residentes en este entorno, las instalaciones se encuentran en unas condiciones que hacen que se escuchen los ruidos de los animales hasta altas horas de la madrugada y provocan malos olores en la zona próxima al taller. 

Además, los afectados aseguran que incluso en alguna ocasión han llegado a producirse fugas de perros del recinto por el mal acondicionamiento del mismo. Este asunto ya lo había mencionado tiempo atrás la asociación animalista Libera, que denunció que el lugar no cumple con las condiciones mínimas obligatorias para el cuidado de los animales y precisaría de una licencia previa al emplazamiento de los mismos. Los vecinos también consideran que faltan una serie de requisitos en las dependencias, como "un cerramento axeitado, unha rede de evacuación e canalización de residuos e o debido lazareto independiente para o tratamento dos animais enfermos", apuntan. 

Residentes de la Rúa Nova y de la Rúa Porvir aseguran que ya denunciaron la semana pasada los hechos al Concello, solicitando la inmediata retirada de los perros del recinto. Sin embargo, dicen que les comentaron que su petición iba a ser atendida pero los animales todavía no han sido retirados y, aunque se trataba de una circunstancia provisional, llevan soportando la situación durante varios meses, critican. 

La asociación animalista Libera ya denunció que el lugar no cumple con las condiciones mínimas obligatorias para el cuidado de los animales

La problemática comenzó este año tras romperse el acuerdo realizado con la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo, mediante el cual la empresa recogía a los animales abandonados en el municipio sarriano. La renovación del convenio supondría al Ayuntamiento un coste de 12.000 euros y, a causa de la demora por parte del Concello de Sarria en la aceptación del contrato, la protectora descartó renovarlo. 

Ante la nueva situación, la Policía Local y los trabajadores municipales se encargan de recoger a los animales abandonados para las instalaciones que el Concello habilitó de forma temporal, primero en el campo de la feria y, posteriormente, en el taller de empleo. Durante este periodo de tiempo los responsables intentan buscar familias interesadas en la adopción de los canes, mientras se tramita un nuevo acuerdo con otras protectoras de animales. 

La Administración local no dispone de establecimientos adecuados ni personal propio para esta tarea, según las críticas que se vienen sucediendo. Asimismo, la asociación Libera comunicó al Concello que la instalación y puesta en marcha de las condiciones necesarias saldría más caro que el contrato que mantenían con la protectora, y la desatención del tema podría suponer multas de entre 500 y 5.000 euros.

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