Vecinos de Rábade se quejan del mal estado de la calle Rosalía de Castro

Vecinos de la calle Rosalía de Castro de Rábade protestan por el estado de abandono que sufre esta céntrica vía del casco urbano, sobre todo, a raíz de los constantes trabajos que se ejecutan cada vez que surge un problema con el suministro de agua y a la ejecución de la primera fase de unas obras que han dejado la calzada en muy mal estado, con zanjas sin tapar y grandes socavones sin señalizar, que temen puedan causar un accidente grave tanto para los vehículos como para los peatones que circulan por la zona.

Según explican, esta situación la sufren desde hace varios años y critican que el Ayuntamiento todavía no haya sido capaz de solucionarla, a pesar de que, recientemente, se finalizó la primera fase de las obras de mejora de esta calle. "Solo sirvió para hacer unas aceras más anchas en un pequeño tramo, pero que dejó al resto de los vecinos con los mismos problemas que venimos sufriendo desde hace años", denuncian los afectados.

Estos trabajos supusieron la construcción a ambos márgenes de la calzada de unos 50 metros de aceras de unos dos metros de ancho y el cambio de las tuberías de la red de abastecimiento, en el tramo de calle comprendido entre la Rúa Músico Crisanto y la vía que une la travesía de la N-VI con la Avenida de Vilalba.

Al malestar por la lentitud con la que se ejecutaron los trabajos, los vecinos añaden el estado de abandono en el que quedó la calle, cuyas zanjas se taparon con tierra sin compactar, por lo que cada vez que pasa un vehículo se levanta una gran cantidad de polvo. Estas mismas zanjas provocaron que las aceras que no fueron sustituidas hayan quedado casi totalmente impracticables, hasta el punto de que los peatones deben invadir la calzada y que algunas personas con problemas de movilidad apenas pueden salir de sus domicilios, según denuncian.

Estos vecinos explican que en febrero mantuvieron una reunión con el alcalde, el independiente Francisco Fernández Montes, pero que este no quiso escuchar sus sugerencias y que, además, convocó la reunión cuando ya no quedaba tiempo material para presentar alegaciones al proyecto de esta primera fase. "Nuestra intención es que el Ayuntamiento actuara sobre servicios básicos para los vecinos, como solucionar los problemas de la red de abastecimiento de toda la calle y el pavimentado de la calzada, pero no gastar el dinero en unas aceras que nadie pedía", denuncian.

RESPUESTA. El alcalde de Rábade explicó, por su parte, que en la reunión que mantuvo en febrero con los vecinos se les detalló todas las fases del proyecto. Fernández Montes afirmó que en los próximos días se iniciará, con una inversión de 56.767 euros a cargo del plan único de la Diputación, la segunda fase de la actuación, que supondrá la construcción de nuevas aceras y la pavimentación de la calzada de este tramo de calle.

También explicó que la tercera parte del proyecto supondrá actuar en el tramo existente en las inmediaciones del instituto, pero que para poder ejecutarla está a la espera de que le sea concedido un taller de empleo que se solicitó a la Xunta, "aínda que se non o logramos buscaremos outras fórmulas para poder financiar a obra", señaló el regidor.