Vecinos de la parroquia xermadesa de Piñeiro protestan por el mal estado de un puente

Creen que con el paso del tiempo la placa base puede separarse de los pilares ya abiertos y venirse todo abajo
Estado que presenta el puente, con los pilares abiertos
photo_camera Estado que presenta el puente, con los pilares abiertos

Los vecinos de Piñeiro, en el municipio chairego de Xermade, se han mostrado molestos y preocupados por el mal estado que presenta el puente que discurre por la arteria principal de la localidad, la carretera de titularidad provincial LU-P-2208, situada a escasos metros de la iglesia parroquial.

«Hai cousa de tres anos que levamos avisando de que a ponte se vai abrindo, pero aquí ninguén nos fai caso», critican los vecinos, apuntando que el deterioro es más que «notable».

Es por ello que consideran que la situación de esta infraestructura es «alarmante», ya que «co paso do tempo a placa base pode separarse dos piares e caer todo abaixo», pronostican los usuarios.

De hecho, con la pronta llegada de las lluvias y el constante tránsito de vehículos de gran tonelaje -los vecinos atestiguan que habitualmente pasan por este puente camiones cargados de madera y tractores y otra maquinaria de las explotaciones agrícolas de la zona-, los pilares de este puente ya han presentado las primeras e importantes grietas, que se pueden comprobar en un rápido vistazo.

«Aquí nunca se limitou o paso de vehículos, nin tampouco se sinalizou que é unha zona perigosa que está en mal estado. E o perigo existe, só hai que mirar a ponte, que xa está aberta», añaden los usuarios habituales de esta carretera y los propios vecinos de Piñeiro, esperanzados en que se ponga solución «canto antes» a este problema que les preocupa.

ADVERTENCIA. La asociación vecinal ya se ha encargado de avisar al titular de la vía de esta situación. «A Deputación xa está advertida, remitimos hai tempo un escrito, pero as cousas van lentas tal como van», dicen, mientras inciden en que se han hecho obras de mucha más envergadura en los últimos años y esta, opinan, «non debería ser moi custosa».

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