Vecinos de la localidad vivariense de Area se quejan de malos olores, que atribuyen a la red de alcantarillado, en su mayoría, aunque algunos también piensan que pueden proceder del río que desemboca en la playa. Los residentes de la zona apuntan que la pestilencia se produce en momentos puntuales del día. Los afectados señalan que el saneamiento se canaliza desde el pozo de bombeo existente junto al albergue de Area, hacia Celeiro.
El propietario de un establecimiento de la zona asegura que el mal olor aparece cuando baja la marea y entra el aire en las canalizaciones. «Los clientes se marchan de la terraza, porque no aguantan». Por su parte, particulares que residen en Area explican que «este año se nota un montón», comenta Ana Stock del chalé de Núñez Torrón, aunque no sabe precisar su procedencia, porque un día detectó mal olor hacia el río, otro cuando caminaba por el paseo, un tercero se le coló en el baño y al cuarto invadió el pasillo. «Es un olor a cañerías muy fuerte».
Otro vecino asegura que la situación es más grave de noche y que afecta sobre todo a la zona del río, cuyo estado de abandono también denuncia, pues «está lleno de maleza». Él piensa que el olor procede del alcantarillado y apunta que los operarios ya lo desatascaron varias veces, en las cercanías del río. María del Carmen López constata también que varios obreros limpiaron con agua a presión cerca del río y subraya que en las proximidades de su chalé no nota ningún olor. Otra residente, Margarita Portilla, indicó que sólo lo percibió un día, pero era «horroroso» y añade que otro año hubo un problema donde estaba el cámping, pero se solucionó.
Algunos ya prevén cambiar los sifones o filtros al objeto de evitar esa situación. De hecho, los afectados aseguran que los olores comenzaron en julio y añaden que «esto nunca pasó antes». También afirman que comunicaron la incidencia a la empresa Aquagest.
En la localidad se extendió el rumor de que el Concello le debe dinero a dicha firma, razón por la cual dicen que la empresa trata de presionar realizando el bombeo a deshora o sin sustituir los filtros. Sin embargo, Jaime Dovale, técnico de la empresa en el municipio, señala que «no verán os sifóns secanse ó quedarse case sen auga, e como algúns veciños teñen só unha rejilla diante da porta, entra o mal olor, que tamén depende de onde veña o vento».
La solución pasa, según Dovale, por tirar un poco de agua sobre los sifones. De hecho, apunta que en Viveiro ahora ya no pasa, «porque se baldean as rúas tódolos días». Además, indica que el olor en la zona de la depuradora es el normal y que ellos no pueden extraer más fango del que fija la reglamentación de los equipos instalados y resalta que las dos depuradoras trabajan correctamente.
El concejal de servicios públicos, Bernardo Fraga, no tiene constancia de las quejas.
