Varios de los ingenieros que han presentado propuestas para evitar los habituales cierres del Alto do Fiouco de la Autovía del Cantábrico (A-8) debido a la niebla creen que sería absurdo que el Ministerio de Fomento aceptase algún prototipo que obligue a reducir la velocidad en el tramo a 60 kilómetros por hora o incluso a menos. «Para eso, sería mejor que optase por cerrar el trazado cuando haya nula visibilidad y que desvíe el tráfico por la carretera N-634, porque no tiene sentido ir por una infraestructura de este tipo a 60 o a menos», opinan desde el anonimato, puesto que el Gobierno aún no ha decidido la iniciativa por la que se decantará.
Aún a sabiendas de que lo mejor para ellos es vender sus ideas, advierten de que «sería absurdo que el comprador, en este caso el ministerio, optase por una iniciativa que redujese significativamente la velocidad en la autovía. Para eso sería mejor que se gastase el dinero en mejorar la N-634, que es la alternativa habitual cuando prohiben circular por O Fiouco», objetan.
SIN DATOS OFICIALES. Los ingenieros están convencidos de que los especialistas del Ministerio de Fomento ya han hecho sus cálculos sobre las velocidades máximas y mínimas a las que se puede circular sin apenas visibilidad en O Fiouco, pero no les han hecho partícipes de esos datos.
«Nadie nos ha puesto tampoco un límite de velocidad. Habrá que probar cada prototipo, primero en cada laboratorio y luego en el mismo tramo, para ver a cuánto permitirá circular como mucho cada una de las ideas. Después será cuando se verá si merece la pena aplicarlas no; si le compensa a Fomento comprarlas o no», matizan.
Ni siquiera la Dirección General de Tráfico (DGT) ha informado a Tráfico de la Guardia Civil a cerca de qué criterios sigue para cerrar el tramo. Se desconoce si se suele ordenar el cierre cuando no se puede ver más allá de los 30 metros. Esto se deduce, pero no se sabe a ciencia cierta.
Parece ser que la DGT se guía por las cámaras instaladas en el lugar y cuando éstas ya no permiten ver ni una o dos balizas luminosas, suelen ordenar el cierre desde el Centro de Control de Tráfico del Noroeste.
Los prototipos están pensados para permitir que se circule entre la niebla, aún sin apenas visibilidad, o en extremas dificultades con mucho viento. Pero, en opinión de los ingenieros «si para eso hay que circular a menos de 60 por hora, tampoco parece que merezca la pena ir por una autovía ».
PROCESO. Tras el nombramiento de un nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna,y de otro mandatario para Interior, Juan Ignacio Zoido, ahora se inicia un periodo en el que será necesario constituir los equipos de trabajo -del último departamento depende por ejemplo la Dirección General de Tráfico-. Así los tiempos, los empresarios de las ideas innovadoras para la A-8 desconfían sobre que antes de que termine el año se vayan a publicar en el Boletín Oficial del Estado las bases para licitar el proceso precomercial de compra. Con ello se retrasará también la prueba del prototipo sobre la carretera.
De todos modos, empresas como Treelogic, que propone guiar al conductor mediante luces -roja en caso de que haya otro vehículo a menos de 50 metros; verde si está despejado, etc.- , continúan trabajando en sus laboratorios con los proyectos ideados. «El nuestro tiene muchas aplicaciones para otros campos. Además de las luces, el nuestro precisa de unos radares que servirían para avisar de un coche detenido en el vial o que lleva mucho tiempo parado en un arcén de cualquier autovía o autopista», matiza el ingeniero responsable del departamento de Investigación y Desarrollo de la firma, Miguel Ángel García Vaz.
UN CASO PARECIDO. La AP-7 en Cataluña está empezando a sufrir cierres similares al de O Fiouco por culpa de las densas nieblas matutinas entre Lleida y El Vendrella, con el agravante de que el vial catalán es de peaje y el tramo afectado no es de 15 kilómetros, sino del doble. Sin embargo, los propios ingenieros que idean sistemas antiniebla y antiviento para Mondoñedo aseguran que dónde más cierres se producen en una autovía europea es sin duda alguna en el trazado en cuestión de la Autovía del Cantábrico.
