Varias comisiones intentan rescatar la esencia de las fiestas más tradicionales

Restos de la Xira a Santa Cruz de hace tres años. Foto: AMA
photo_camera Restos de la Xira a Santa Cruz de hace tres años. Foto: AMA

El éxito de algunas fiestas trascendió los límites generacionales y se expandió de tal modo que mucha gente joven las adapta a su forma de divertirse actual hasta el punto de que acaba por desvirtuarse el espíritu original con el que fueron concebidas, en muchos casos hace más de medio siglo. En la comarca mariñana hay varios casos en los que están tratando de corregir esta situación.

Los dos últimos que más famosos se hicieron fueron la Xira a Santa Cruz en Ribadeo y A Maruxaina en San Cibrao. Pese a la distancia que separa ambas afamadas celebraciones, las dos comisiones organizadoras coinciden en los argumentos que dan: es necesario recuperar la esencia de ambas fiestas.

En el caso de la sancibrense el año pasado pudieron verse en la playa pinchadiscos ‘amenizando’ el desembarco de la nereida que da nombre a la fiesta.

En Ribadeo, con el paso de los años fueron disminuyendo los retazos que iban quedando de la celebración original.

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