El sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) valora la aportación de medio millón de euros para cubrir los daños que supuso la tormenta de granizo en la subzona de Amandi de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, pero considera que la Xunta debería dar un paso más y establecer una partida de ayudas de mínimos para aquellas explotaciones vitivinícolas con pérdidas superiores al 30% en la cosecha, sean estas pérdidas causadas por el granizo o cualquier otro fenómeno meteorológico como la sequía, o por las plagas como el mildiu, que están provocando fuertes caídas en la producción de las cinco denominaciones de origen gallegas esta campaña.
El sindicato reclama que la medida con carácter puntual que se estableció por la granizada de Amandi sea de carácter permanente y que los viticultores tengan garantías de que ante cualquier contratiempo exista un fondo de protección.
La organización agraria alerta además de la falta de seguros agrarios en las explotaciones vitícolas de pequeño tamaño debido a los escasos recursos de los agricultores para hacer frente a su coste tras la caída en el precio de la uvas y los recortes de los fondos Enesa del Ministerio de Agricultura. Ello provoca que las pérdidas de viñedo por efecto de las plagas o del granizo se agraven todavía más y se comprometa el futuro de los productores. Para esos pequeños viticultores, Unións Agrarias considera que la fórmula ideal sería la condonación de las cuotas de la Seguridad Social durante los meses necesarios.
Según Unións Agrarias, la Mesa do Viño debería establecer una hoja de ruta para llevar a cabo una negociación "seria" del precio de la uva
La última de las peticiones del sindicato es la convocatoria inmediata de la Mesa do Viño, en la que están representadas todas las partes de la cadena de producción. Según Unións Agrarias, la Mesa debería establecer una hoja de ruta para llevar a cabo una negociación "seria" del precio de la uva de cara a la próxima vendimia porque "ao ser un produto perecedoiro esperar á vendima é meter presión aos viticultores, que acabarán por aceptar o prezo que queiran poñer as bodegas para dar saída á uva".
El sindicato hace hincapié en que los contratos homologados son fundamentales para garantizar que se negocie el precio y no se imponga. Pide además a la Xunta que deje de dar subvenciones a las bodegas que no respeten los contratos homologados.
Aunque Unións Agrarias reconoció la rápida reacción de la Xunta de Galicia ante lo ocurrido en Amandi, el objetivo del sindicato es que ese protocolo se extienda a otros casos en los que las pérdidas fueron tan importantes como las que hubo en Sober. Por ejemplo, el año pasado la zona de Manzaneda, integrada en la misma denominación, también se vio perjudicada por el granizo y este año las pérdidas del mildiu fueron en algunas zonas superiores a las del pedrisco.
