Usuarios creen que Fomento no cerró la A-8 "para no dar mala imagen en campaña electoral"

Tráfico informó acerca del servicio especial de mantenimiento del vial que se llevó a cabo en el Alto do Fiouco de la Autovía del Cantábrico (A-8), mediante la instalación de señales y paneles dobles, como medidas de precaución frente al viento, que este miércoles sopló ya con menos intensidad en este tramo que durante la jornada anterior. Pese a que las ráfagas de aire del martes causaron tres accidentes sin heridos, los conductores consultados creen que el Ministerio de Fomento no llegó a cerrar el trayecto -como sí lo ha hecho en otras ocasiones por la niebla- "para no dar mala imagen en plena campaña electoral". 

Ni el Ministerio de Fomento, ni la Dirección General de Tráfico, han respondido aún a por qué optaron por no cerrarlo. Los efectivos de Conservación de Carreteras empezaron a retirar el martes por la noche, la señalización instalada por las intensas ráfagas de aire en O Fiouco, situado a unos 700 metros de altura en la montaña mindoniense. 

Durante la madrugada se pudo circular con normalidad por el trazado, dada la ausencia de niebla y de viento, que, tras superar los 110 kilómetros por hora el martes, comenzó a perder fuerza hacia las nueve de esa misma noche, lo que permitió cambiar la limitación de velocidad que se había fijado a 50 por hora, para pasar a la de 80. 

Pese a la mejoría, a Tráfico aún le constaba activo, este miércoles por la mañana, el aviso amarillo por viento, aunque no se registró ninguna otra incidencia después de los dos vuelcos de camiones y un accidente múltiple del martes. Entre las dos y las tres de la tarde de ayer, la estación meteorológica de Fragavella, cercana al lugar, registraba una ráfaga máxima de 86,4 kilómetros por hora, si bien volvió a ser la de Burela la que recogió la más elevada, de 97,9, a primera hora del día. 

CONDUCTORES. Transportistas como el mariñano Santiago Gruiñeiro que en torno a las seis de la tarde de este miércoles recorrían el tramo, aseguraban que estaba bastante seguro y que habían pasado por el mismo lugar en otras ocasiones en peores circunstancias, con mucho más viento, y sin tantas señales de precaución. La velocidad seguía estando limitada a 80 y se mantenían los avisos por aire intenso. 

En vista de que no es solo la niebla lo que puede llevar a cerrar el trayecto, sino también el viento, Gruiñeiro, igual que otros usuarios habituales del trazado tienen claro cuál sería la mejor solución: "Sin duda, el falso túnel". 

Este camionero cree que son también los propios chóferes quienes debieran saber reconocer cuándo las circunstancias son favorables para circular por determinados trayectos, atendiendo al tipo de vehículo que guían. Es decir, en el caso de conducir un camión ligero que además vaya sin carga, sería el propio chófer el que debiera, tal vez, desviarse por la N-634 para evitar complicaciones en lugares de climatología adversa. "Moderando la velocidad con las circunstancias de la vía, no debería pasar nada", opinan.