Unos alienígenas que amenazan el hábitat

Operarios retiran azollas en el Miño. LAURA VÁZQUEZ JANEIRO
photo_camera Operarios retiran azollas en el Miño. LAURA VÁZQUEZ JANEIRO

Son bellas, algunas tienen usos industriales, pero constituyen un peligro para el medio ambiente y la economía de las áreas donde se implantan. La proliferación incontrolada de ejemplares de flora y fauna invasora es la segunda causa de pérdida de biodiversidad en superficies continentales en Galicia y la primera en las islas. La provincia de Lugo no es ajena a este fenómeno. Sólo en el entorno de la cuenca hidrográfica del Miño y del Sil hay al menos 26 especies invasoras cuya presencia es preocupante, aunque el número total es mucho mayor. Diez de ellas son animales y el resto, flora. La azolla filiculoides o helecho de agua, la hierba de la Pampa y la uña de gato son ejemplares alóctonos que se extienden poco a poco por la geografía lucense. Entre los vertebrados, el mayor riesgo proviene del visón americano y del cangrejo de río, que en su día fueron introducidos por los intereses de las industrias peletera y acuícola.

La Xunta desarrolla una estrategia para hacer frente a este fenómeno «con actuaciones concretas de erradicación y, sobre todo, a través de la prevención», explica Jesús Santamarina, jefe del Servizo de Conservación da Biodiversidade, dependiente de la Consellería de Medio Rural. La erradicación total de este fenómeno es «prácticamente imposible, pero se intentan limitar sus efectos. En las fases iniciales, cuando las especies aún están en periodo de aclimatación, resulta más viable eliminarlas. En algunas casos se efectúan intervenciones directas para mitigar daños o riesgos en determinados hábitats», comenta Jesús Santamarina. La prevención es vital en este proceso, por lo que la consellería dispone de un sistema de alerta en su página web con el fin de que los ciudadanos le comuniquen posibles casos para controlarlos antes de que se conviertan en un problema.

El departamento autonómico colabora con el Ministerio de Medio Ambiente en la elaboración de un catálogo nacional de especies exóticas e invasoras con el fin de prohibir su posesión, transporte y comercio. Este borrador permitirá algunas excepciones autonómicas, como en el caso del eucalipto en Galicia, muy asentado en la industria maderera, aunque sí se podría considerar un problema en otras comunidades. «Muchas de las especies foráneas son beneficiosas desde el punto de vista económico, como sucedió en su día con la patata importada de América, pero en otros casos constituyen un peligro», advierte Laura Vázquez Janeiro, gestora de la reserva de la biosfera Terras do Miño.

La Administración gallega detectó alrededor de 200 especies invasoras o potencialmente invasoras. Algunas provocan la causa directa de las extinciones del 40% de las especies autóctonas en su lucha por un territorio. El problema es más acentuado en A Coruña y, especialmente en Pontevedra, «que son áreas más termófilas, pero tiene menor incidencia en Lugo, cuyas condiciones bioclimáticas hacen más difícil la aclimatación de especies foráneas, salvo en la franja costera, y hay una menor densidad de población y de intercambios marítimos, que es la vía de penetración más usual», agrega Santamarina.

El cangrejo rojo americano está extendido en los principales cauces fluviales y en zonas de charcas y embalses. El pantano de Río Covo, en Cervo, es una de las zonas donde más evidente se hace su presencia. Su voracidad es tal que come la hierba cercana al pantano y deja su huella en las hortalizas plantadas en sus proximidades. El Servizo de Conservación da Biodiversidade está en alerta por la aparición de otro invasor, el cangrejo señal, detectado en la cuenca del Sil. La presencia del mejillón cebra, abundante en el delta del Ebro, es escasa en Lugo.

Las granjas de visón americano, que proliferaron en la década de los ochenta, dejaron una huella negativa. Al caer la demanda peletera, muchos de estos mustélidos fueron liberados o se escaparon para expandirse con rapidez, «salvo en las zonas de montaña», matiza Jesús Santamarina. «Son grandes depredadores de fauna autóctona, entre las que figuran especies amenazadas como el desmán ibérico. También atacan a las aves en los cantiles costeros».

La tortuga de Florida, esos pequeños animales de acuario de aspecto inofensivo, son abandonadas en estanques o ríos cuando adquieren cierto tamaño. Muchos de sus propietarios ignoran que los ejemplares que consiguen adaptarse se convierten en auténticos ‘terminators’. «La gente debe concienciarse del riesgo que tiene la suelta de estos animales de gran riesgo potencial para el entorno», indica el jefe de Conservación.

En el Miño
Laura Vázquez Janeiro alerta sobre la presencia masiva de un helecho de agua, la azolla filiculoides, en la cuenca alta del cauce del Miño, a su paso por Outeiro de Rei, Lugo y O Corgo. Esta situación obligó a ejecutar un plan de erradicación, financiado con cargo al proyecto europeo Life Natura. Esta planta, procedente de Chile, suele asentarse en estanques y zonas de aguas tranquilas. Es de color rojizo y se reproduce con gran rapidez. «Causó problemas de reducción de oxígeno y Ph en el agua, lo que originó mortandad de peces», indica la responsable de Terras do Miño. Para retirarlas se utilizaron batuxos, una barca tradicional usada para navegar por el Miño, y se contó con el apoyo de vecinos del área afectada.

La presencia de la azolla es habitual en los viveros de plantas, donde se exhiben en una charca con agua corriente de flujo constante, pero la semilla va por los desagües a los cursos fluviales.

La mimosa o acacia dealbata es un arbusto invasor, muy abundante en las cuencas del Miño y del Sil, que tiene una gran facilidad para propagarse con facilidad en terrenos que sufrieron incendios.

Uña de gato
La proliferación del carboprotus acinaciformis en algunos municipios litorales les convierten en una parte del paisaje, como se puede apreciar en esta fotografía sacada junto al paseo que une las playas de A Rapadoira y Llas, en Foz. Estas plantas, con forma de cuchillo, tienen unas flores rojas o amarillas, muy vistosas, pero impiden el desarrollo de la flora autóctona. Al formar un tapiz sobre los acantilados, en los que prenden y se sostienen con facilidad, producen una engañosa impresión de estabilidad en el terreno, pues ceden con facilidad si las pisa el ser humano.

Hierba de la Pampa
Forma parte del paisaje de las carreteras y autovías. Su presencia en la autovía del Noroeste (A-6) es frecuente en Lugo, pero en el ámbito gallego resulta todavía más escandalosa a lo largo de la AP-9, en el recorrido entre A Coruña y Ferrol.

El visón
El visón americano, de aspecto parecido a la marta, es muy agresivo y se reproduce con facilidad. Su presencia desequilibra el ecosistema de un río porque coloniza en masa los cursos fluviales y ataca a las poblaciones de truchas. En verano de 2009 se atraparon nueve cerca del Club Fluvial de Lugo.

La tortuga de Florida
Es una de las mascotas más populares y baratas, pero el problema surge cuando sus propietarios las sueltan, convencidos de que actúan con un sentido cívico encomiable, sin conocer su gran capacidad de adaptación y su voracidad con todas las especies de su entorno.

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