Dos centenares de pontenoveses, llegados de todas las parroquias del municipio, se dieron cita ayer a mediodía frente a la iglesia parroquial de la localidad para escenificar una vez más ante el Obispado su disgusto con el cura párroco José Ángel Fernández e insistir en su petición de que sea destituido y enviado a otra localidad.
La concentración se desarrolló en todo momento de forma pacífica y, tras estar durante varios minutos frente a la iglesia, decidieron desplazarse hasta la plaza del Concello, lo que hicieron por la acera y sin cortes de carreteras.