Nueve jóvenes cangueses, aficionados al ámbito ecuestre, recuperaron el año pasado una feria de ganado local, que se celebraba a mediados del pasado siglo y que dejó de organizarse hace décadas. Los más de mil asistentes que acudieron ayer a la segunda edición del mercado y el medio millar de reses reunidas demuestran que el evento cobra vida y que ya es una un cita ineludible entre las que ofrece el verano mariñano .
«O bo tempo acompañou moito e quedamos sorprendidos da afluencia de xente que ten habido nesta ocasión na feira, que se fai nun lugar distinto no que se adoitaba celebrar de antigo, xa que agora faise ó lado do centro social, na entrada á igrexa», señaló el concejal de medio rural focense, Pedro Fernández Manín.
