Unas 200 personas se concentran en Monforte para protestar por el cierre de la piscina municipal

Unas 200 personas participaron en la concentración que estaba convocada para este viernes delante de la piscina municipal de Monforte. El acto fue organizado por un grupo de usuarios que quisieron mostrar su rechazo a que las instalación municipales cierren después de que la empresa que las gestiona (Grupo Pazos) entrara en concurso de acreedores.

El acto discurrió de manera pacífica y los concentrados argumentaron que el "servicio de la piscina, del gimnasio y de las pistas de tenis es crucial para Monforte. Demandamos que el Ayuntamiento tome medidas para evitar que cierren las instalaciones que, aunque son gestionadas por una empresa privada, en el fondo se trata de un complejo municipal".

El próximo día 31 los trabajadores de la piscina, que llevan cuatro meses sin cobrar, iniciarán una huelga indefinida por lo que el centro dejará de funcionar. "Entendemos a los trabajadores porque no se puede llevar tanto tiempo trabajando sin cobrar. Tienen nuestro respaldo", explicaba uno de los concentrados.

Las personas que acudieron a la manifestación lamentaron que nadie de la empresa ni del Ayuntamiento acudiera al acto por lo menos para avanzar cómo van las gestiones para garantizar la continuidad de las instalaciones. Los que sí acudieron fueron los representantes de los grupos de la oposición Julia Rodríguez, del PP, y José Tomé, del PSOE.

Los usuarios están organizando un acto más contundente para la próxima semana. "Queremos hacer algo en otro horario para que puedan venir los niños, la gente que trabaja, los miembros del club de natación y otros afectados", insistieron.

RESPUESTA DEL ALCALDE

El alcalde de Monforte, Severino Rodríguez, salió por la tarde al paso de la concentración de protesta y explicó que hay posibilidades de que "los trabajadores no vayan a la huelga el 31 de este mes y por lo tanto las instalaciones no cierren".

Rodríguez no quiso dar detalles de cómo evitará la huelga pero explicó que se habían producido nuevas conversaciones entre la empresa, los trabajadores y el Ayuntamiento y que la empresa había adquirido unos compromisos que debían materializarse antes del día 30.

"Si la empresa cumple lo que dijo, los trabajadores no irán a la huelga, la piscina no cerrará el día 31 y el Ayuntamiento ganará tiempo para buscar una solución definitiva", sentenció.


FOTOS: ANA RODIL

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