Una manifestación silenciosa, en la que participaron unas 150 personas, recorrió ayer la calle Calvo Sotelo de Sarria para protestar por el repentino cambio de horario en el colegio Frei Luis de Granada, lo que obligó a las familias a reorganizarse casi un mes después del inicio del curso.
La marcha, encabezada por una pancarta en la que podía leerse ‘Porque as familias tamén contamos. Porque poidamos decidir’, transcurrió sin cánticos ni gritos de consignas para hacer patente el malestar de los padres «polo silencio mantido polas distintas administracións públicas», señala la Asociación de Nais e Pais (Anpa), convocante de la manifestación.
Los participantes en el acto, entre los que se contaban