Alrededor de 150 personas participaron ayer en una marcha reivindicativa promovida por la plataforma Salvemos o río Eo, formada por asociaciones de vecinos, culturales y ecologistas, en protesta por la futura creación de una central hidroeléctrica en Ribeira de Piquín con licencia de 1922 que prevé construir Hidroeléctricas do Cantábrico.
Esta movilización se suma a otras muchas desarrolladas en los últimos cinco meses -manifestaciones, la recogida de más de 3.000 firmas y asambleas informativas-, que se completarán hoy con un apagón eléctrico de 30 minutos en Ribeira de Piquín, Meira y A Pontenova como símbolo de protesta. A las 22.30 horas se apagará la luz en los dos primeros concellos y a las 23.00 horas será el turno de A Pontenova. Los miembros de la plataforma cívica, además, prevén reunirse en 20 días para marcar nuevas movilizaciones.
Ruta
La marcha arrancó a las 09.00 horas desde Ponte de Mende, en Ribeira de Piquín, y finalizó cinco horas más tarde en Os Cangos, en un recorrido de unos diez kilómetros. Tras la ruta, el portavoz de la asociación ecologista Adega, Daniel Vispo, leyó un manifiesto que hizo hincapié en la importancia de primar la conservación del patrimonio natural que aporta el Eo a Ribeira de Piquín.
Desde la plataforma, que destaca la elevada participación de gente procedente de diversos concellos de Lugo y el apoyo institucional -los alcaldes de Ribeira de Piquín, Sabino Díaz, y A Pontenova, Darío Campos, estuvieron presentes-, destacaron que estar en contra de la central no significa que se renuncie a tener servicios.
Tras la ruta y la lectura del manifiesto, los asistentes celebraron una comida de confraternidad en la playa de Chao do Pousadoiro en la que hubo juegos populares.
