La orientadora María José Blanco Jurjo, que durante 22 años fue la profesora de Preescolar na Casa en la comarca de Sarria, recibió un homenaje de las familias con las que trabajó en las dos últimas décadas. Un grupo de madres preparó el reconocimiento, al que asistieron 130 personas, entre progenitores, abuelos y niños.
El acto se celebró el pasado domingo en el hotel Alfonso IX de Sarria y constituyó una sorpresa para la profesora, quien fue ajena a todos los preparativos.
Los organizadores contactaron con alumnos de María José Blanco desde sus primeros años en Preescolar na Casa hasta la actualidad, y recopilaron fotografías de muchos de ellos y de algunas de las clases impartidas. Con el material gráfico reunido confeccionaron un emotivo álbum que trajo a la memoria más de un recuerdo.
El homenaje comenzó con una comida informal y continuó con varios actos en los que los niños fueron los grandes protagonistas. Varios menores se encargaron de leer textos dedicados a quien fue su profesora en Preescolar na Casa, para disfrutar después de una tarde de juegos con colchonetas, cuentos, música y otras actividades de animación preparadas íntegramente por sus padres.
Los progenitores también dedicaron unas palabras a la orientadora. En un escrito, recordaron que los padres son los verdaderos alumnos de Preescolar na Casa e hicieron hincapié en la importancia de educar en familia en los primeros años de vida. Quisieron mostrar así su consideración hacia la docente. «Axudounos a comprender que somos os responsables de que os nosos fillos teñan unha infancia que mereza a pena lembrar e, o máis importante, que nos teñan sempre preto das súas historias», destacaron.
María José Blanco trabajó con familias y niños de 0 a 3 años de los concellos de Sarria, Láncara, Samos, Triacastela y Bóveda. A lo largo de su trayectoria también ejerció en otros municipios como O Incio, Pedrafita y O Courel.
La orientadora mostró su gratitud por el reconocimiento de las familias, al tiempo que destacó el trabajo de preparación de este acto sorpresa. «Só teño palabras de agradecemento», afirmó Blanco, que durante el homenaje se reencontró con algunos de su primeros alumnos, hoy mayores de edad.
