El Concello calcula que en la jornada de ayer más de 100.000 personas pasearon por Lugo disfrutando del primer fin de semana de fiestas, entre 180.000 y 190.000 si se cuenta la jornada anterior. Sin embargo, no lo parecía. La sensación generalizada es que se está más holgado y tranquilo, que la fiesta parece otra.
Para percibir que el San Froilán de este 2014 es otro San Froilán solo hacen falta cinco minutos en el ferial: está más vacío, más limpio y más silencioso. Las opiniones se dividen; para unos, se echa en falta a los manteros y su variada mercancía, para otros, no hay como pasear por el recinto una vez que hay lo que tiene permiso para haber.
En el día grande de las fiestas no había ni rastro de los manteros. Es decir, había manteros pero sin manta.