Una vivienda muy poética

Una casa de la parroquia de Monseiro está decorada con versos de la escritora Rosalía de Castro, un trabajo elaborado por el artista Finxo ►La obra, que es un homenaje a la autora y la emigración, se completa con imágenes de labores agrícolas y elementos tradicionales gallegos
Arriba, mural sobre la poetisa. Abajo, representación de la siega
photo_camera Arriba, mural sobre la poetisa. Abajo, representación de la siega

"Airiños, airiños aires, airiños da miña terra". Este es el inicio de un poema de la escritora gallega Rosalía de Castro y que Fermín Díaz Losada, más conocido como Finxo, quiso convertir en piedra para decorar la vivienda familiar de la parroquia de Monseiro, en el concello de Láncara.

Estos versos tallados en pizarra, con los que el artista quiso homenajear a la gran poetisa, "abrazan" al inmueble. Nada más llegar a la casa uno se encuentra con un colorido mural en el que está representada Galicia en forma de mujer, un mapa de la comunidad y el poema Adiós ríos, adiós fontes de la escritora.

Siguiendo por la vivienda comienzan los versos de Airiños, airiños aires, que se mezclan con elementos tradicionales, como un hórreo y la rueda de un carro. También figuran labores agrícolas, como la siega o un hombre arando la tierra con dos vacas. En estas imágenes no falta ni un detalle, desde un cesto y una azada hasta un perro y un carro.

El homenaje a Rosalía de Castro, que pasa desapercibido en los muros de la casa, no termina ahí, pues en la fachada de la vivienda se creó un cuadro con su retrato en el que la autora tiene la mirada puesta en el horizonte.

El trabajo se completa con un banco decorado con diversas imágenes relacionadas con el Camino de Santiago, como el botafumeiro, el bastón del peregrino o la vieira. También cuenta con otros detalles, bellotas, mazorcas de maíz y hojas de roble. Está presente, además, el monte de A Meda, ubicado muy cerca de Monseiro. "Desde o banco vense os prados que son desta casa e tamén os quixen representar no traballo xunto a unha vaca", explica este vecino orgulloso de su trabajo.

La firma del autor no puede faltar y en la obra se encuentran varios anagramas, así como un cuadro con el retrato del lancarés con el lema Finxo foi quen o fixo.

Realizar esta obra no fue fácil, según Fermín Díaz. "Está feita en lousa procedente do monte da Meda e o traballo é complicado porque tes que buscar a veta para que non rompa, se non tes que volver empezar de cero. Hai que ir cun coidado extremo", relata el hombre, quien emigró a Barcelona hace años aunque regresa habitualmente a Láncara.

UN MES DE TRABAJO. Para la obra no utilizó ninguna máquina, como algunos piensan, únicamente un martillo y un cincel, cuenta. Precisó para finalizarlo un mes de intenso trabajo. "A xornada completa", añade.

La obra está también dedicada a la emigración. "Rosalía de Castro canta, chora e laméntase deste abandono, desta sangría secular provocada pola emigración e consecuencia do minifundismo do país, que obrigou á xente a marchar, a cruzar o Atlántico e buscar mellor sorte e fortuna", cuenta Finxo, quien anima a vecinos y visitantes a conocer esta singular obra.

Pocas personas se percatan de este homenaje a la poetisa Rosalía de Castro y la emigración, pues forma parte de un conjunto mayor elaborado durante los últimos años por el artista. "Pouca xente repara, está máis sorprendida pola viveza e o colorido dos murais", señala este vecino. Ya creó varias obras en fachadas de inmuebles de la localidad de Monseiro para "potenciar e resaltar a cultura e as tradicións do pobo galego", las cuales ya fueron visitadas por alumnos de centros educativos, señala Fermín Díaz.

Estos murales representan a campesinas lavando ropa en el río, un baile típico, las labores de siega, el transporte de la hierba en carros tirados por bueyes o Monseiro huyendo de la Santa Compaña, trabajos que conforman un singular museo al aire libre en la parroquia lancaresa.

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