El misterio de los incendios en el club de alterne Eros no lo es tanto, al menos para los investigadores de la operación Carioca. La hipótesis que manejan, basada en la declaración de un testigo, es que el móvil de estos extraños fuegos es una venganza por el inmediato desahucio del arrendatario, uno de los detenidos por el caso que actualmente aún sigue en prisión.
El propietario del local al parecer ya inició el procedimiento para desalojar a M.G.A., argumentando como principal motivo la falta de pago del alquiler. Según un testigo que declaró en la causa, esto no sentó muy bien a alguien del entorno del supuesto proxeneta y decidió tomarse la justicia por su mano. Prendió fuego al local para vengarse del arrendador y no lo hizo una sola vez, sino tres, con la clara intención de que la estructura se derrumbase y sólo quedase el solar.
La Policía, por motivos de jurisdicción, y la Guardia Civil, por ser la encargada de las pesquisas del caso Carioca, intentan ahora identificar quién es el incendiario.
El primer fuego se produjo el 19 de julio y causó cuantiosos daños. Pero fue la segunda vez, el día 30 de ese mismo mes, cuando el uso de productos acelerantes de las llamas ayudaron a calcinar por completo la nave y a punto estuvo de venirse abajo.
El suceso del pasado domingo, el tercero de las mismas características, fue de menor importancia. Al estar todo quemado ya no había mucho que destruir. Ardieron eso sí varios colchones, lo que provocó una intensa y tóxica humareda negra. También había un bombona en las inmediaciones, pero no resultó afectada. El mecanismo de seguridad evitaría que explotase con facilidad, con lo cual era prácticamente inofensiva.
En la operación Carioca se investiga una trama de prostitución en la que están implicados cuatro locales de alterne, entre ellos el Eros, aunque el más emblemático es el Queens, en el polígono de O Ceao. De hecho es el único en el que se mantiene vigilancia policial las 24 horas del día.
