El colectivo O Formigueiro, afincado en la parroquia ribadense de Vilaselán, realizó ayer una jornada de puertas abiertas en la que explicó a todo el que se acercaba el objeto de su trabajo. Sus más de 20 integrantes desarrollan un plan de actividades sostenibles que suponen un beneficio para las personas en desempleo, que es la situación en la que se encuentra el 80% de sus miembros. La vuelta al campo ha supuesto para ellos en gran medida un sistema alternativo de autoconsumo y de hecho, asisten a cursos de agricultura y cultivan una huerta.
El colectivo nació a inicios de este mismo año a partir de unas jornadas de comercio justo desarrolladas en la localidad. Algunos de los participantes comenzaron a hablar y pensaron que sería una buena idea organizar en la villa actividades innovadoras que supusiesen una motivación para estas personas en paro.
«A idea naceu como unha alternativa ao sistema establecido e para o autoconsumo, non traballamos con ánimo de lucro», señala Suso Fernández, uno de los participantes en O Formigueiro: «Se hai xente que necesita da nosa axuda tamén lla ofrecemos». El colectivo es plural, sus integrantes tienen entre 20 y 60 años de edad, y aunque la mayoría es de Ribadeo, no todos se conocían antes de que se pusiera en marcha la iniciativa.