La procesión marítima de O Vicedo reunió este domingo a una veintena de embarcaciones entorno a la lancha capitana que portó la virgen del Carmen, que fue Segundo Pajarito. La mayor parte eran deportivas, dado que en la localidad ya solo quedan siete barcas artesanales de porte similar a la que llevó la imagen.
El desfile discurrió con normalidad. Tras un breve recorrido, las lanchas pasaron ante la que portaba la Virgen para recibir la bendición, después de que desde esta lanzasen una corona al mar.
Justo antes de embarcar la imagen, una mujer de unos 50 años de edad sufrió un ataque epiléptico, lo que provocó su desvanecimiento enfrente de la cofradía, donde se había oficiado minutos antes la misa. Tras unos minutos recuperó la consciencia. Los presentes avisaron al 061, que desplazó una ambulancia y la trasladó al Hospital da Costa, en Burela, para un reconocimiento médico.
Otra señora estuvo a punto de caer desde el muelle al mar en la zona donde iba a embarcar la Virgen, pero todo quedó en un susto. Además, la imagen también se tambaleó al final de la bajada del sábado, realizada en una barca con ruedas desde la iglesia al puerto, donde un grupo de marineros quiso bailarla, pero desistió para evitar su caída y que sufriese desperfectos. Esta tarde a las ocho retornará a la iglesia para el funeral por los náufragos y difuntos.
