Una vacuna hecha con terneras de Lugo

Los lucenses se protegían de la viruela hace un siglo suministrándose linfa fresca de ternera. La Gran Clínica Veterinaria obtenía esta linfa tras vacunar mensualmente una ternera. De esta forma, se elaboraba la vacuna de la viruela. Esta vacuna en cuestión no se ingería. «Se inoculaba en el hombro (los hombres) o en el muslo y en la planta del pie (las mujeres, por motivo estético) mediante escarificación, lo que les generaba inmunidad frente a la viruela», indica Juan Jesús Gestal Otero, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública, de la facultad de Medicina, que añade: «Dicha inoculación producía una lesión que evolucionaba de pápula a vesícula y costra dejando finalmente una marca permanente».

Eduardo Yus Respaldiza, profesor de Enfermedades Infecciosas en Veterinaria, asegura, por su parte, que esta vacuna de la viruela ‘ternera-brazo’ data de principios del siglo XIX y se conoce con el nombre de ‘vacuna animal’. «Este procedimiento presentó inconvenientes como la transmisión de tuberculosis bovina y otras enfermedades bacterianas al hombre», explica.

La vacuna contra la viruela fue descubierta en 1796 por Edward Jenner, que inoculó en el brazo de James Phips la linfa (líquido procedente de una pústula) del dedo de una ganadera infectada por la viruela bovina. Más tarde, comprobó que el joven no desarrolló la enfermedad tras inocular costras de lesiones de viruela humana.

Comenzó así una primera forma de administrar esta vacuna, la llamada «brazo a brazo», que se llevó a cabo solo durante los primeros 80 años. «Se temía la ‘bestialización’ de las personas inoculadas con material de origen animal. En este caso, linfa bovina. Este método de vacunación trasmitió algunas infecciones como la sífilis, la hepatitis, la varicela y el sarampión», indica el profesor de Veterinaria.

Finalmente, la técnica evolucionó preparando la linfa vacunal de terneros mediante la adición de antisépticos, la conservación en frío y el uso de terneros libres de enfermedades. «En diversos estudios se comprobó que la vacuna elaborada a partir de linfa de terneros inducía un mayor nivel de anticuerpos protectores que otras vacunas atenuadas»,afirma Yus.

La viruela quedó erradicada en todo el mundo en 1980. Actualmente, el virus solo se localiza en laboratorios de alta bioseguridad, con fines científicos. «Recientemente, se comprobó que vacunas de viruela elaboradas en cultivos celulares pueden ser una alternativa segura (con menores reacciones alérgicas) a las derivadas de linfa de terneros», indica Yus.

Un dato curioso es que España hizo la primera campaña mundial de vacunación frente a la viruela. Se trató de una expedición, capitaneada por Francisco Javier Balmis, que salió de A Coruña en 1803 en la corbeta ‘María Pita’, llevando a niños del hospicio para mantener la vacuna. La expedición bajó por América del Sur y también llegó a Filipinas y Macao regresando a Lisboa en 1906.

Juan Jesús Gestal Otero Catedrático de Medicina

Los hombres la inoculaban en el hombro y las mujeres, en el muslo o la planta del pie, por motivos estéticos»

Fernando Pardo Gómez Médico

En los 40, la cartilla de racionamiento de los lucenses tenía que llevar el sello de la vacuna. Si no, no se podían retirar alimentos

Incidencia

Grave epidemia de viruela en los 40

La viruela, aunque ya erradicada, no queda tan lejana. Lugo sufrió una grave epidemia en los años 1941 y 1942, «con algunos casos de mortalidad», según refiere el doctor Fernando Pardo Gómez, autor de un libro sobre la historia de la Medicina en Lugo.

La Jefatura de Sanidad ordenó, entonces, vacunar a toda la población, pero la mayoría se negó .«Entonces el gobernador civil dio orden de que en la cartilla de racionamiento figurase un sello de Sanidad, dejando constancia de que el propietario se había vacunado», dice y explica que sin él no se podían retirar alimentos..

Eduardo Yus Respaldiza Profesor de Veterinaria

La vacuna ‘ternera-brazo’ transmitió tuberculosis bovina y otras enfermedades bacterianas al hombre»

El ayer de la medicina

Agua de Carabaña

Del manantial madrileño, se tomaba para mover el vientre,

Heroína Bayer

Era un sustituto no adictivo de la morfina y un remedio para la tos.

Vino de coca

Contenía coca y era recomendado para la fatiga de cuerpo o mente.

Quina ‘Santa Catalina’

Para los niños, cuando mostraban decaimiento o estaban desganados,

Aceite de hígado de bacalao

Era un gran estimulante y una fuente de vitamina D.

Ceregumil Fernández

Complemento nutritivo para niños y mayores.

Aceite de ricino en cápsulas

Se utilizaba como purgante. Se le daba a presos de guerra.

Comentarios