Una traición por todo lo alto

hay aficionados del Real Madrid que ven un claro penalti sobre Pepe en la última acción del partido jugado en Elche el pasado miércoles. Y ayer varios forofos del Barcelona aclamaron a Messi justo antes de que declarase como imputado por un presunto fraude fiscal. «Me es igual lo que haya hecho, yo soy del Barça», se escuchó por allí. En esto del fútbol, cuando entran en juego los colores, la lógica se escapa por la ventana.

Por eso hablar más del penalti del Martínez Valero no tiene mucho sentido. Está todo dicho y a lo largo de la historia se han dado jugadas similares que pasaron desapercibidas en muchos casos al no estar Madrid o Barça por el medio.

Lo realmente novedoso de este asunto llegó al día siguiente, cuando el señor Victoriano Sánchez Arminio, presidente del comité técnico de árbitros de la Real Federación Española de Fútbol, declaró que Muñiz Fernández no había estado acertado en el Elche-Real Madrid. Es más, se atrevió a insinuar que el colegiado asturiano tal vez tenga algún problema personal que le impida hacer bien su trabajo.

Dejando a un lado que quien envió a Muñiz Fernández a Elche fue precisamente la entidad que preside Sánchez Arminio, éste rompió el pasado jueves una ley sagrada entre los árbitros: la defensa del compañero.

Hay un hecho que no tiene discusión: pitar es complicadísimo y equivocarse es inevitable. Por eso, el gremio del silbato vive desde hace tiempo bajo su particular ‘omertá’. Los árbitros no hablan con los medios de comunicación pese a las, en ocasiones, provocaciones de estos y así van pasando las jornadas y las temporadas.

Sánchez Arminio se cargó años de corporativismo con una frase que perfectamente se podía aplicar a sí mismo. «No estuvo acertado». Si el jefe no defiende a los suyos es complicado que funcione una empresa, y más una tan peculiar como esta. Los árbitros no son como los bomberos, que entre ellos no se pisan la manguera. Aquí se pisan hasta los pitos.

El Mundial de ciclismo llega a la televisión al sprint

Casi en el sprint final, Teledeporte anunció que emitirá el Mundial de ciclismo mañana, algo que en principio no estaba previsto. Disfrutar de la final del US Open entre Nadal y Djokovic el pasado día 9 fue poco menos que imposible y hace un año ninguna cadena emitió un partido de la selección española de fútbol en Bielorrusia.

Son tiempos para apretarse el cinturón y está claro que cada uno mete el dinero donde quiere, pero también cabe recordar que el Mundial de atletismo se pudo ver en Teledeporte porque la empresa Cárnicas Serrano puso los 80.000 euros que costaban los derechos. Sirva como medida comparativa que RTVE pagó 100 millones de euros por los derechos de la Champions durante tres temporadas.

El Ángel Carro se llena de clase con Juan Carlos Valerón

«Nació genio y morirá genio», escribió Pep Guardiola en un sms a un amigo al ver un pase marca de la casa de Juan Carlos Valerón no hace mucho. «Es de esos jugadores por los que merece la pena pagar una entrada en un campo de fútbol», dijo Iniesta sobre el canario.

El Ángel Carro pocas veces ha sido pisado por un jugador de la clase de Juan Carlos Valerón, que hoy saltará al campo para defender la camiseta de la UD Las Palmas. Cada día que pasa hay más motivos para agradecer a Manu que metiese aquel penalti en el Ramón de Carranza. Gracias a aquello hoy Valerón está en Lugo. Es cierto que ya no es el jugador que maravilló al mundo a principios de siglo, pero bien merece la pena pagar una entrada para verlo dar sus últimos coletazos. Si hasta lo dice Iniesta, que de esto sabe un rato.

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