En el año 2005 arrancaba en Chantada la firma Oreta Xida, una destilería tradicional impulsada por una docena de bodegueros que dos años después entraba en concurso de acreedores por una deuda de más de 900.000 euros. En febrero de 2016 un grupo de chantadeses adquirió por 205.000 euros las instalaciones de la firma y su equipamiento en una subasta y ahora ese grupo quiere recuperar el proyecto original de la destilería.
La media docena de propietarios actuales se constituyeron en una sociedad limitada. El reto es elaborar y vender una línea de destilados artesanales. Se espera que en otoño pueda estar en el mercado una ginebra.
Juan Miguel Vázquez Fortes es el gerente de la nueva Oreta Xida. Aclara que la firma mantendrá el nombre y que el objetivo es relanzar el aguardiente tradicional. «Agora as augardentes que se comercializan son alcoholes compostos que apenas teñen entre o un e o cinco por centro de augardente. Nós queremos facer auténtica augardente, destilada en alambiques e alquitaras e nas que empregaremos bagazo da Ribeira Sacra», comenta.
Precisamente esperarán a tener el bagazo de la próxima vendimia para destilar aguardiente blanca, de hierbas y licor café y, mientras tanto, trabajarán en el desarrollo de una ginebra que llegaría al mercado en otoño.
José Miguel Vázquez insiste en que la mayoría de las destilerías actuales que trabajan aguardiente usan para la elaboración sistemas de arrastre de calor que son más rentables porque dan más grado y más cantidad de líquido. «Eu coido que estes sistemas estandarizan moito os alcoholes e pérdese a calidade da augardente tradicional que nós queremos recuperar» concluyó.
