Tirón de orejas a la administración

Una sentencia obliga a tirar una casa autorizada por el Concello de Monterroso

Fue construida con licencia de alpendre y el Ayuntamiento la legalizó con un procedimiento que el juez ve irregular

Una sentencia del juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Lugo obliga a demoler una construcción ubicada en el lugar de Pedraza, en Monterroso, por considerar que no se ajusta a la licencia de obra y que los trámites realizados para su legalización no siguieron los cauces debidos.

La sentencia deriva de un procedimiento judicial iniciado por un particular contra el Concello de Monterroso, por legalizar la construcción que en su opinión no se ajustaba a la normativa urbanística, y contra el propietario, por no ceñirse a la obra que le autorizaron.

La edificación fue construida con licencia da alpendre en suelo no urbanizable, pero el juez considera probado que "es una casita" destinada a uso residencial, con chimenea, fregadero, ducha y acera que, en su opinión, no son elementos propios de un almacén de aperos de labranza. Constata, además, que "no hay rastro ni de uso ni menos aun de explotación agropecuaria en la parcela en la que se ubica".

La sentencia afirma que el propietario de la casa "ha hecho lo que le ha dado la gana con la construcción de la obra en el núcleo rural de Pedraza, prescindiendo de la normativa urbanística", pero va más allá y sostiene que para ello contó "con la complicidad del Concello de Monterroso".

Explica que, una vez detectadas las irregularidades en la obra y constatado que no se adecuaba al proyecto de alpendre para el cual el Concello había dado licencia, se inició un expediente de reposición de la legalidad urbanística, pero la administración local no lo tramitó y resolvió la legalización de la construcción antes de que se hubiesen realizado los trabajos requeridos para ajustarla a la ley.

La propia arquitecta municipal del Concello de Monterroso constata en un informe que la construcción fue ubicada en una parte de la finca distinta a la establecida en el proyecto, por lo cual ocupa el ámbito de protección patrimonial de la iglesia de Santa María de Pedraza. Además, apunta que mide un metro cuadrado más de lo autorizado y que dispone de acera perimetral y una pequeña explanada de hormigón, además de distribución interior con estancias acondicionadas propias de uso residencial, chimenea y un baño completo.

El propietario presentó solicitud de legalización, pero el juez entiende que el Concello de Monterroso actuó de forma irregular al dar el visto bueno por segunda vez a la obra antes de que las correcciones se hubiesen realizado.

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