Hipótesis: La Guardia Civil no ve indicios de violencia en la desaparición de la octogenaria

Una semana sin rastro de Oliva López Tella

El operativo de búsqueda para localizar a la octogenaria de Meira, que desapareció de su casa de Murias el lunes 16, ha resultado infructuoso pese a los esfuerzos de decenas de voluntarios
La puerta de la vivienda de la octogenaria precintada por la Guardia Civil
photo_camera La puerta de la vivienda de la octogenaria precintada por la Guardia Civil

Ni una pista del paradero de Oliva López Tella. Ese es el resumen de siete días de infructuosa búsqueda, en los que decenas de vecinos, voluntarios de varias agrupaciones de Protección Civil y agentes de la Guardia Civil se han afanado en tratar de localizar a la octogenaria que desapareció de la vivienda en la que residía sola en el barrio de Murias, en la parroquia meirega de Seixomil, hace ya una semana. 

Se ha buscado a pie, en bicicleta, moto, coche y hasta en dos ocasiones por aire, con un helicóptero de la Guardia Civil que portaba cámaras térmicas, pero el resultado ha sido siempre el mismo: nada. No se ha podido encontrar ni una sola pista que ayude a entender a dónde fue Oliva, una mujer con los problemas de movilidad propios de su edad, y que según sus allegados había comenzado a sufrir un principio de demencia el pasado mes de diciembre. "O complicado deste tipo de casos é que a xente maior non deixa nin rastro", aseguraba este lunes a escasos metros de la casa de Oliva, Víctor Lombardía, el coordinador de Protección Civil de A Fonsagrada, una agrupación que se sumó el pasado viernes al operativo. 

Lombardía, por su larga trayectoria como voluntario y coordinador de Protección Civil, cuenta con gran experiencia en este tipo de búsquedas, ya que ha participado en más de "50 operativos". 

En casos de ancianos desaparecidos, estos suelen aparecer habitualmente cerca de sus casas, a no más de 40 metros

"A experiencia nos di que normalmente non van moi lonxe da casa, os que se atopan, que non sempre se atopan a todos, aparecen pretiño, a non máis de 40 metros de distancia", explicó, mientras añadió que "polas trazas que ten este caso, pode ser que nunca apareza".  Y es que la desesperación ante la falta de resultados positivos o de alguna pista que pueda llevarles al paradero de Oliva, se ha apoderado de todas las personas que desinteresadamente se han ido volcando en su búsqueda a lo largo de la última semana. Así lo confirmaron miembros del GES de A Pontenova, que se desplazaron hasta la Sierra de Meira desde el minuto uno. 

"Nós estamos facendo o relevo doutros compañeiros que estiveron estes días pasados, pero despois dunha semana sen ningunha pista, a verdade é que moito ánimo non dá buscar, pero é o que toca", afirmaron resignados. 

El operativo de búsqueda se prolongará previsiblemente durante toda esta semana, según la orden de la Guardia Civil

Esa apatía es "habitual" y "lóxica" en este tipo de desapariciones. "Pasados certos días o cansancio xa vai facendo mella na xente, os ánimos non son os mesmos que ao principio e co cansancio tampouco se busca igual", confirmó Luis Basanta, voluntario de Protección Civil de Meira. 

"É difícil mandar a un rapaz a que volva buscar por un sitio polo que xa pasou cinco veces. Iso desanima a calquera, pero onde está ela, está claro que non se mirou", añadió Lombardía, mientras Basanta explicó que, en la medida de lo posible, se trató "de ir repartindo á xente por diferentes camiños que non houbesen rastrexado, para que non pasaran por riba e se fixaran en calquera detalle". 

Precisamente, buscar en cada rincón es lo que se ha estado realizando desde que se conoció la desaparición de Oliva. De hecho, se vaciaron dos pozos de purín, se revisaron cada uno de los alpendres próximos a la vivienda, se recorrió palmo a palmo un riachuelo cercano y se utilizaron perros adiestrados de la Guarda Civil para tratar de dar con ella, algo que tampoco dio resultados. 

Pese a que cada hora que pasa la búsqueda se hace más cuesta arriba, esta se prolongará al menos durante toda esta semana. "Esa é a orde que temos do capitán da Garda Civil. É unha veciña nosa e estes días ímolos aguantar, e depois depende das liñas de investigación", confirmó Luis Basanta, que este martes, como cada día desde el pasado lunes 16, se reunirá en Murias, en torno a las 9.00 horas, con el resto de voluntarios para seguir buscando a Oliva.

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