Una réplica de una goleta de la batalla de Trafalgar halla abrigo en Ribadeo

Cinco marinos británicos y otro francés surcan a vela la ruta con la que el barco original anunció la victoria de Lord Nelson. Los marineros confían en poner este jueves rumbo a Santander y afrontan el paso por el golfo de Vizcaya como el más duro de la travesía
Collier, con el cartel divulgativo de la embarcación, que causa expectación en el muelle ribadense
photo_camera Collier, con el cartel divulgativo de la embarcación, que causa expectación en el muelle ribadense

Una tripulación formada por cinco navegantes británicos y un francés, bajo el mando del capitán Malcom Nicholson, arribó este miércoles al mediodía a las instalaciones del Real Club Náutico ribadense. Los marineros están rodeando la Península, en dirección a Portsmouth, a bordo de una réplica de la goleta que anunció la victoria del vicealmirante inglés Horatio Nelson, en la batalla de Trafalgar. Con ello, tratan de reproducir un histórico viaje, tras el éxito logrado por sus tropas, en 1805, cuando lograron frenar a la alianza francoespañola y hacerse con el dominio absoluto de los mares durante el siglo XIX.

El Nelson’s Shooner Pickle, que prevé abandonar este jueves Ribadeo, "si el viento lo permite", es una réplica construida en 1995 en San Petersburgo, por encargo de la firma británica naviera, Spidert, dedicada a fines histórico-turísticos. El original se construyó en 1800, en Plymouth. "Las goletas se usaban para enviar mensajes entre los barcos en la batalla, como en la de Trafalgar, en la que el auténtico estuvo presente", narra Nicholson.

"La goleta original -que pocos años antes había dado soporte en otra contienda naval en Ferrol- ayudó en el rescate de dos mujeres y de 200 hombres que iban a bordo del navío francés ‘Achille’; un barco que fue capturado e incendiado durante Trafalgar". Tras la famosa batalla, las pretensiones de Napoleón en el mar sufrieron un revés definitivo. Las tropas aliadas, curiosamente, superaban a las británicas, y de hecho, el Pickle llegó a tener el triple de prisioneros que de tripulantes. Esta embarcación llevó al Reino Unido los despachos con las noticias de la victoria.

A los tripulantes de este jueves solo les une su interés por la historia y la experiencia de la navegación, porque "los conflictos entre países quedaron atrás hace mucho".

Iniciaron la travesía, desde el sur de España, en septiembre pasado, pero tuvieron que interrumpirla al rompérseles los mástiles. La retomaron en julio, desde Portugal. "Hubo una tormenta en A Coruña que superamos y, tras pasar Viveiro, en Burela, Pedro nos trató con gran hospitalidad", dicen, mientras se preparan para la dureza del golfo de Vizcaya.

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