La relación entre el Concello de Viveiro y Portos de Galicia desde la retirada de la concesión del náutico nunca volvió a ser la misma. Dos no discuten si uno no quiere, y ésa es la postura del ente público, que rechaza entrar en más polémicas con el Ayuntamiento. Sin embargo hay un nuevo frente abierto: la petición de indemnizaciones de los usuarios de los amarres del náutico por la cancelación de los contratos que tenían con la sociedad municipal Turviveiro. Los afectados denunciaron al Concello, éste les escribió recordando que quien cambió las normas del juego fue Portos y el ente público contesta, sin ir más allá, que no entra a valorar este asunto «dado que eran contratos entre os usuarios e Turviveiro».
El alcalde vivariense, Melchor Roel, afirma que «cuando incautaron el puerto dijeron que iban a respetar los amarres» y considera que «si alguien se hace cargo de una instalación se hace cargo de los compromisos existentes». Eso es lo que intenta hacer ver a los usuarios del puerto que denunciaron al Concello, argumentando que no fue el Ayuntamiento el que dictó «la resolución que llevó aparejada la extinción del contrato del que se derivan los perjuicios reclamados».
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