El Servicio de Protección da Natureza (Seprona) de la Guardia Civil ha imputado a diez personas, la mayoría de Castro de Rei y Terra Chá, por inyectar a vacas de leche una hormona que potencia la producción diaria de leche entre cinco y seis litros diarios. Los delitos de los que se les acusan son contra la salud pública.
En A Chaira llegaron a distribuirse, según ha podido saber este diario, unas 5.000 dosis mensuales de hormonas ilegales entre ganaderos de la zona de Azúmara, Santa Locaia, Meira y A Pastoriza, con unos beneficios mensuales de 25.000 euros al mes.
Posible inoculación de vacunas para cobrar ayudas
En Terra Chá el Servicio de Protección da Natureza (Seprona) también investiga la inoculación de vacunas de brucelosis a vacas sanas para que, una vez que den positivo, cobrar el Agroseguro o las indemnizaciones de la Administración.