Una pandilla de menores agredió brutalmente al padre de otro joven ayer en las inmediaciones de la playa focense de A Rapadoira. El incidente se produjo poco antes de las seis de la tarde, cuando, al parecer, el hombre salió en defensa de su hijo en un enfrentamiento o discusión con otros chavales. Entonces éstos le empezaron a propinar golpes, causándole policontusiones, muchas de ellas en la cabeza, por las que tuvo que ser trasladado por una ambulancia del 061 al servicio de Urgencias del Hospital da Costa, en Burela, donde quedó ingresado.
Una patrulla de la Guardia Civil se desplazó al lugar del incidente e identificó a siete menores de entre 14 y 15 años, pero, según pudo saber este periódico, habría más jóvenes implicados en la reyerta, algunos de ellos mayores de la mencionada edad.
REVUELO
El suceso generó una importante revuelo en A Rapadoira, la playa más concurrida del municipio focense, y más en un día como el de ayer, en el que las terrazas y el propio arenal estaban abarrotados debido a las elevadas temperaturas. Testigos de la agresión indicaron que fue «espectacular» y que incluso llegó a brillar una navaja.
Los agentes de la benemérita requirieron la colaboración de la Policía Municipal para el traslado al acuartelamiento de Foz de los supuestos agresores, una pandilla de Burela.
Desde el centro hospitalario mariñano manifestaron que la víctima de la paliza no perdió en ningún momento el conocimiento y se encuentra estable. Al cierre de esta edición, estaba a la espera de que el personal médico le realizara pruebas complementarias con el fin de determinar el alcance de las lesiones. La Guardia Civil seguirá realizando labores de investigación para determinar las causas exactas en las que se produjo la agresión e identificar a todos los posibles autores.
Éste no es el único capítulo de violencia vivido en A Mariña en los últimos días, pues en la romería de O Naseiro, en Viveiro, una reyerta ocurrida de madrugada acabó con un joven vivariense de 26 años herido por arma blanca a manos de otros tres, dos de ellos menores y otro de 18 años. La Policía Nacional fue la encargada de llevar el caso.
RIBADEO
- Otro grave incidente en abril con jóvenes implicados
La agresión que tuvo lugar ayer en Foz ocurrió cuatro meses después de otro grave incidente en Ribadeo en el que también se vieron implicados menores. A principios de abril un grupo de escolares lanzó una pelota incendiaria contra la propietaria de un puesto de golosinas ubicado en la calle ribadense Carlos III, lo que le ocasionó graves quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo. La víctima, una septuagenaria, falleció tras permanecer varias semanas ingresada en la unidad de quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.
- Conmoción
El suceso conmocionó a los ribadenses, ya que la mujer y su familia eran muy conocidos en la localidad, donde ella y su marido regentaban desde hacía 35 años un despacho de pan y golosinas, lugar en el que ocurrió el siniestro. Su viudo afirmó después de fallecer su esposa, a mediados del mes de mayo, que no reclamaría ninguna compensación por el incidente y que dejaría la decisión sobre cualquier tipo de castigo en manos de la Fiscalía de Menores, que instruye el caso.
