Una octogenaria ahuyenta a ladrones que robaban en su casa de A Pastoriza

Pilar Andión, ayer en su casa de Pousada, junto a parte de la chatarra amontonada por los ladrones. (Foto: Teófilo López)
photo_camera Pilar Andión, ayer en su casa de Pousada, junto a parte de la chatarra amontonada por los ladrones. (Foto: Teófilo López)

La octogenaria pastoricense Pilar Andión se convirtió poco menos que en heroína por accidente tras ahuyentar a los supuestos ladrones que merodeaban de noche por su casa y ya habían hecho acopio de varios elementos metálicos, además de un fregadero y una motosierra, que presuntamente se iban a llevar.

Los hechos ocurrieron poco antes de la medianoche del jueves, cuando esta vecina del barrio pastoricense de Villagromar alertó por teléfono a su hija de que había varias personas en el exterior de la casa que entraban y salían de los distintos galpones que rodean la vivienda y acumulaban hierros y elementos metálicos de todo tipo en la era, a priori, para transportarlos luego en un vehículo.

Los presuntos ladrones iban provistos de linternas, cuya luz fue la que avivó las sospechas de la octogenaria, que, en un primer momento, llegó a pensar que había gente en el exterior de la casa que hacía fotografías.

Asustada, Andión no dudó en alertar de los hechos a su hija, que reside en Meira y que no tardó en presentarse en la casa acompañada de su marido. Antes, avisaron a la Guardia Civil de los hechos denunciados previamente por la octogenaria, quien aún ayer no se había recuperado del susto.

Andión no acierta a explicar los motivos que le llevaron a actuar de la manera que hizo ante la presencia de supuestos ladrones en las inmediaciones de su casa. Aun así, comentó que posiblemente encendió la luz de la vivienda porque no acertaba a ver en la oscuridad los números de teléfono que tenía que marcar para hablar con su hija.

Ésta relataba ayer que cuando las dos patrullas de la Guardia Civil llegaron a la casa de su madre a primera hora de la madrugada del jueves ya no lograron avistar a nadie, por lo que cabe pensar que los presuntos ladrones abandonaron el lugar nada más ver el destello de la luz.

Aun así y tras una primera investigación sobre el terreno, los efectivos de la Guardia Civil y los propios familiares de la octogenaria pastoricense se percataron de que los ladrones habían cortado el cable que surte de corriente eléctrica de la farola de alumbrado público que ilumina los alrededores de la vivienda.

Los familiares de Pilar Andión explicaron además que los abundantes restos metálicos y demás chatarra acumulada en los pajares aledaños a la vivienda eran de un negocio que cerraron en Meira y que estaban a la espera de que la persona a la que se lo vendieron viniera a por el material.

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