Una nueva firma pontesa vende productos gourmet por medio mundo

Un nuevo proyecto de venta de productos gourmet a nivel internacional nace en la incubadora de empresas de Seara, en As Pontes. Noelia Guerreiro, tras muchos años centrada en el sector de las energías renovables, decidió abrir NG Gourmet, una firma con la que pretende acercar los sabores españoles a los emigrados. "Llevo muchos años viajando por todo el mundo, con estancias largas que a veces me obligan a estar seis meses sin venir. En el extranjero a veces se hace complicado encontrar el sabor de casa", explica esta emprendedora.

Ahí, en la distancia combinada con la morriña, ideó lo que sería su apuesta empresarial, que en el mes de mayo, tras mucha burocracia, inició con la comercialización de productos. "Con la crisis y la cantidad de gente que hay fuera vi la oportunidad de empezar un negocio que busca acercarles algo de España", dice esta pontesa, que asegura que su proyecto es por el momento algo complementario a su trabajo, aunque no descarta centrarse solo en él cuando consiga posicionarse en el mercado.  

"Buscamos los primeros productos, excelentes, reconocidos con medallas de oro y de plata en salones gourmet, pero compaginando calidad y precio, siempre destacando los elaborados artesanalmente pero no muy perecederos", y enumera algunos: aceite de oliva, jamón ibérico, queso de tetilla o manchego, grelos de la comarca, embutidos, setas, vinos de bodegas con premios o condimentos como pimentón o especias para callos. "Te puedes montar un cocido de primera en cualquier parte del mundo", dice, con la sonrisa del que puede saborear con los recuerdos la sensación de echar de menos la comida de casa.  

En NG Gourmet seleccionan los productos, los etiquetan con su marca propia, diseñan los estuchados y se los envían al fabricante. Así se convierten en intermediarios entre el cliente y las tiendas, con las que trabajan a través de pedidos quincenales. "Los envíos los acompañamos de etiquetas en español e inglés y unas recetas simples", explica Noelia, que indica que en los primeros seis meses del proyecto ya realizaron pedidos por toda España, México, EE.UU., Noruega y Holanda, países a los que se sumará pronto Alemania. 

"El producto español tiene mucha fama", dice Noelia, consciente de que el mayor problema es "instalar la marca fuera" y a veces cumplir todos los requisitos y controles alimentarios que exigen los países a los que exporta.