La ría ribadense se está convirtiendo en un referente en el cultivo de ostras, un molusco que sigue siendo más demandado en países como Francia -a donde se destina gran parte de la producción del estuario-, pero que cada vez cuenta con mayor aceptación en el mercado nacional. De hecho, esta Navidad acaba de estrenarse en el enclave una nueva firma de acuicultura, Ostrastur, que vendió por estas fechas sus primeras 6.000 unidades. De esta forma, son ya dos los negocios ostreros en el delta, junto al de Acuicultura del Eo (AcuEo), que resurgió a finales de la década de los noventa y que comercializó, la pasada campaña navideña, unos 20.000 ejemplares.
Ostrastur en realidad retoma, solo que bajo otro nombre comercial, la actividad que venía realizando la anterior empresa denominada Recursos Marinos de Asturias (Remastur). Hasta prácticamente el año 2009 ambas firmas -la mencionada y AcuEo- se disputaban en el estuario este mercado y producían más de 350 toneladas de ostras al año.
