Una nueva firma acabará la traída de Toubille y Mourillón

La traída de agua de los núcleos de Mourillón y Toubille, en el municipio de Láncara, entrará en servicio próximamente, después de que una empresa revise el sistema de abastecimiento. Este lleva en construcción varios años, lo que motivó quejas vecinales.

Está previsto que en la mañana de hoy el jefe de obras de la Diputación Provincial de Lugo -organismo que financió la traída- se desplace a Láncara para visitar las instalaciones y conocer el estado en el que se encuentran, señaló el alcalde, Eladio Capón.

La empresa que realizó los trabajos del abastecimiento está en quiebra, por lo que cedió a otra firma los trabajos y se encargará de terminarlos. La nueva empresa revisará las bombas de agua y entregará la obra al Ayuntamiento.

Los trabajos están terminados en un «90 por cento», afirmó el regidor, quien confía en que el suministro se pueda poner en marcha próximamente.

Denuncias

Vecinos de estos núcleos denunciaron en dos ocasiones públicamente el retraso en la entrada en servicio de la traída de auga. Este mismo mes los vecinos criticaron que no se pusiera en marcha el abastecimiento a pesar de que el pasado agosto se realizaran algunas de las últimas obras necesarias, dijeron.

Según los vecinos, los trabajos de la traída comenzaron hace unos siete años. Las obras supusieron realizar una nueva captación y construir una depuradora y un depósito de 100.000 litros de capacidad. Además, se instalaron las canalizaciones que dan servicio a explotaciones agrícolas y viviendas.

Los lancareses reclamaron su puesta en marcha porque es muy necesaria por la existencia de explotaciones de ganado y granjas de gallinas, conejos y cerdos. Las viviendas disponen de sus propios pozos, aunque en los meses de verano estos resultan insuficientes, por lo que sufren problemas de suministro.

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