Un desafortunado accidente estropeó por completo la fiesta de la Queimada Popular de Cervo. Una niña de nueve años de edad, que reside de forma habitual con sus padres en Narón pero que veranea siempre en Cervo, acabó con quemaduras de segundo grado y se encuentra ingresada en el Centro Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) fuera de peligro.
En realidad pudo haber sido mucho peor y de hecho los presentes en la representación de la Queimada así lo temieron porque el suceso fue muy espectacular. Todo se produjo cuando el espectáculo ya había finalizado. La representación, que cada año varía y que este año había salido de forma realmente vistosa y había sido muy del agrado del público, estaba ya despidiéndose. Como cada año, los participantes en la misma salen a saludar y en el caso de ayer se formó una conga.
En un momento dado, esa conga pasó junto a un pote de queimada que, por accidente, se derramó en el suelo y la niña herida cayó encima, quedando prácticamente envuelta en llamas en un momento.
Enseguida varias personas mayores que estaban allí al lado la apagaron con unas prendas para no echarle agua encima y recibió allí unos primeros auxilios reforzados luego con la llegada de la ambulancia, que la trasladó al Hospital da Costa, desde donde inmediatamente la remitieron al Chuac, donde existe una unidad de quemados especializada.
Su padre, que siempre estuvo muy vinculado a la Queimada de Cervo, y su madre, burelesa, acuden siempre a ver este espectáculo. Su hija participaba para seguir la tradición.
Rafa Blas, presidente de Airiños do Xunco, que organiza el evento, reseñó que finalmente el suceso no es tan grave como parecía y están algo aliviados por ello, aunque igualmente muy preocupados por lo sucedido. Lo atribuyó a la mala suerte y recordó que es la primera vez en 37 años que hay un accidente con el fuego.
