Una multinacional de piensos demanda a una madre de O Páramo y su hijo

Madre e hijo se sentaron este martes en el banquillo de los acusados a donde fueron llevados por la multinacional holandesa de piensos Nanta, que les reclama 24.000 euros por el impago de una letra girada en enero de 1998, cuyo importe no llegó a ser pagado.

La multinacional también los acusa de impedir la ejecución del embargo de tres vehículos que fueron transferidos a una sociedad mercantil de venta de piensos, de O Páramo, de la que el hijo, en principio, fue el único socio y administrador desde abril hasta diciembre de 1997, fecha en la que vendió el 95 por ciento de las participaciones a sus padres.

Los imputados, A.P.F. y J.F.F., se enfrentan a un total de ocho años y medio de prisión por estos hechos, tras ser acusados —tanto por el fiscal como por la multinacional, que ejerce la acusación particular— de tres delitos de insolvencia punible.

En concreto, el hijo, A.P.F., se enfrenta a seis años de cárcel por dos delitos de insolvencia punible. Para la madre, J.F.F., en cambio, las acusaciones piden dos años y medio de prisión, aunque el fiscal reconoció este martes, en las conclusiones, que intuía que la mujer no participó en el supuesto delito.

A.P.F. manifestó que había firmado una letra en blanco sin fechas ni importe "como garantía mientras no se hacía el aval". Indicó que aportó 30.000 euros para un aval y que se encontró, finalmente, "con dos garantías".

La madre negó su participación afirmando que se dedicaba a la casa y a sus hijos.

La directora financiera de Nanta calculó la deuda pendiente, en su día, en 55.894 euros, de los que 30.000 fueron ejecutados en un aval y el resto correspondería al importe de la letra posterior.

Un hermano e hijo de los acusados, que trabajaba de contable en la empresa, indicó que "cuando se firmó el aval, quedaron en devolver la letra".

Además de prisión, las acusaciones piden a ambos imputados una multa total de 19.440 euros y 31.596,29 más de responsabilidad civil.

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