Una marcha reclama más cuidados en el entorno del castillo de Pambre

Un momento de los actos reivindicativos. MOURIÑO.
photo_camera Un momento de los actos reivindicativos. MOURIÑO.

Un centenar de personas participó ayer en una marcha en Palas de Rei, con salida en las inmediaciones del castillo de Pambre, para reivindicar la puesta en valor de la fortaleza medieval y el cuidado de su entorno.

El colectivo ecologista Adega y el grupo Marcha Irmandiña, integrado por asociaciones como Os Lobos de Vilar de Donas y Cabaleiros da Ulloa, fueron los promotores de esta jornada, convocada bajo el nombre de Día sen Combustibles Fósiles al eludir su empleo y realizarse todos los trayectos a pie, a caballo o en bici.

Los participantes cubrieron a media mañana los ocho kilómetros que separan el castillo de Pambre y la Eira de Xoana. Durante el recorrido, pasaron por el puente medieval y por las proximidades del castro de Remonde, dos de los espacios para los que reclaman actuaciones de conservación. En concreto, demandan la restauración del viaducto, del que se han desprendido varias piedras, y la roza de la maleza que hay en el castro. Los asistentes también abogaron por la recuperación de varios molinos en la zona y, en general, por la conservación del paisaje mediante la erradicación del feísmo.

El centenar de personas que secundó la marcha no se olvidó en sus reclamaciones del castillo de Pambre. Así, tras el anuncio de la adquisición de la fortaleza por parte de la Xunta de Galicia, la Marcha Irmandiña instó a que se clarifique el futuro de la edificación y se impulsen iniciativas para su puesta en valor. Como fin de fiesta, al término de la caminata se celebró una comida en la Eira de Xoana.

Amigos de los Castillos

La fortaleza medieval de Pambre también recibió ayer la visita de integrantes de la Asociación Española Amigos de los Castillos. Este colectivo eligió ese escenario para celebrar el Día de los Castillos, una jornada que arrancó con una recepción oficial en el Concello a cargo del alcalde, Pablo Taboada.

El programa de actos continuó con una misa en memoria de los socios ya fallecidos e incluyó también visitas guiadas a las iglesias de Vilar de Donas y Leboreiro y la ya citada a Pambre, además de una comida de confraternidad en La Cabaña. Para cerrar la jornada, la comitiva se desplazó hasta la vecina villa de Melide.

Comentarios