La Sección Segunda de la Audiencia Provincial vio ayer el juicio contra M.N.N.P., una joven de 25 años acusada de lesionar a otros cuatro jóvenes que estaban en una discoteca de Vilalba cuando ella, supuestamente, comenzó a lanzar vasos de forma indiscriminada contra la gente, en lo que se presentó como un arrebato de celos y furia motivado por el consumo de alcohol derivado de una ruptura sentimental.
Esta joven, apodada Rambito, reconoció ante el tribunal que aquella noche del 18 de septiembre de 2011 había bebido grandes cantidades de alcohol antes de llegar a la discoteca Troco, donde provocó el altercado en torno a las 5.30 horas de la madrugada. Lo hizo, según declaró, porque esa misma tarde su novia había decidido cortar su relación sentimental con ella, y además la acababa de ver bailando con otra persona.
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