Una ilusión colectiva

La ilusión que se apoderó de la sociedad española en los últimos días se hizo realidad, aunque fuese en la prórroga. La selección española es campeona del mundo. Es una excelente noticia para este país. La explosión colectiva de ilusión no es un narcótico, el pan y circo, frente a una realidad cruda como la del paro y la economía. Al contrario, este triunfo del fútbol es psicosocialmente un motor y algunos incluso cuantifican el aporte positivo para el crecimiento de la economía española. Ha demostrado, además, que España no se rompe.

Morir lapidada

Escaso eco tiene en España la condena, ahora aplazada, a morir lapidada de Sakineh  Mohammadi, una mujer iraní acusada de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio. Son sus dos hijos quienes lideran la campaña internacional para presionar a las autoridades iraníes. En las firmas en apoyo de esta mujer (http://freesakineh.org) hay poca concurrencia española. Ningún nombre de los que  se apuntan a toda causa supuestamente justa.

Moratinos y Cuba

Las gestiones del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, para la liberación de presos políticos son un éxito diplomático y una buena noticia humanitaria y política. Las críticas que desde algunos sectores de la derecha española se le hacen por no alcanzar el objetivo total no entienden qué quiere decir exactamente. Cuando amplían la explicación parecen atribuirle a Moratinos, sólo con el objetivo de restar importancia a su gestión, la responsabilidad de acabar con la dictadura en Cuba.Pudiera entenderse que no le aplaudan pero no recurrir a argumentos tan carentes de sentido.

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