Una furgoneta se empotra contra una casa en Baralla

El vehículo accidentado, que chocó contra la esquina de la vivienda (Foto: Sebas Senande)
photo_camera El vehículo accidentado, que chocó contra la esquina de la vivienda (Foto: Sebas Senande)

La familia Pérez, de Baralla, todavía tiene el susto en el cuerpo, después de que una furgoneta se empotrase contra su casa sobre las 18.00 horas de la tarde de ayer.

El vehículo, en el que viajaban tres pintores orensanos que habían finalizado su jornada de trabajo en el geriátrico de Baralla, perdió el control cuando circulaba por el kilómetro 474 de la N-VI, en el lugar de A Mocha. Cruzó el carril contrario y chocó contra la esquina de la Casa Piteiro.

Los tres hombres fueron trasladados al Hula de Lugo, aunque su estado no revestía gravedad. Dos de ellos se quejaban de dolores en el pecho, al parecer provocados por la presión de los cinturones de seguridad en el impacto.

Detrás de la furgoneta accidentada viajaban otros compañeros de los pintores, que fueron testigos directos del siniestro. «Non sabemos que puido pasar. Circulaban con normalidade e, de repente, cruzaron a vía ata empotrarse contra a casa». Todo pudo deberse, según les explicó el propio conductor del vehículo, a un «leve mareo».

Sobresalto

La furgoneta chocó contra la esquina de la casa reservada para bar, donde no había nadie en el momento del siniestro. Los propietarios de la vivienda se encontraban en la cocina, instalada en la habitación contigua.

«Sentiuse un frenazo e, de seguido, un golpe moi forte», recordaba, todavía nerviosa, Concepción Pérez. «Saín rapidamente a ver que pasara, porque me temín o peor, e xa vin a furgoneta empotrada na casa», explicó.

No es la primera vez que la familia sufre un sobresalto de este tipo. «Xa estamos case acostumados», lamenta Jesús Pérez, «lembro seis ou sete accidentes parecidos, pero afortunadamente nunca houbo que lamentar danos graves». Recuerdan como, en los últimos años, un coche entró en el bar y otro destrozó su vehículo, aparcado al lado de la vivienda.

Aunque la casa se encuentra en un tramo limitado a 60 kilómetros por hora, «isto demostra que van a bastante máis velocidade», denuncia Jesús, a la espera de que alguien tome medidas.

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