Las tuberías de la red de abastecimiento de agua de Barreiros se resienten por la antigüedad, pues tienen más de 30 años,. Pero la última gran fuga detectada la semana pasada en el municipio tiene como consecuencia secundaria la aparición de nuevas roturas en las canalizaciones, debido a que estas almacenaron aire. El responsable de Protección Civil localizó a primera hora de la tarde de ayer un reventón en la zona de Acantilado, para cuyo arreglo solicitó de inmediato la presencia de los fontaneros del Concello. La rotura dejó sin agua a unos 60 chalés del área costera.
Los operarios tuvieron que cortar el suministro en la zona para efectuar la reparación del tubo de distribución. La rotura se produjo en la carretera de la playa, lo que facilitó su rápida detección. El área afectada se situó entre San Bartolo y Remior. Alrededor de 60 chalés quedaron sin agua por esta nueva fuga, que los trabajadores tardaron en reparar tres horas.
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