La Feira do Cabalo de Friol se consagró este domingo, en su undécima edición, como uno de los eventos equinos de referencia en la comunidad al batir sus récords de participación en los certámenes celebrados y reunir a numeroso público. Entre los grandes reclamos de la jornada estuvieron los nuevos espectáculos ecuestres y un desfile castrexo, y más de 300 personas acudieron a lomos de sus caballos a esta cita.
La feria, que se desarrolló un año más en el mercado ganadero bajo la organización del Concello, ya arrancó por la mañana al galope, con la celebración de unos concursos morfológicos con casi 60 ejemplares inscritos, una cifra que, según destacaron los organizadores, iguala los guarismos que se registran en los principales eventos ecuestres gallegos.
En la categoría de ejemplares de pura raza gallega, se impusieron el caballo Comanche, propiedad del murense José María Costa Blanco, y la yegua Leixa, del ferrolano José Fandiño Vázquez. Por lo que se refiere a los équidos cruzados, el jurado se decantó por el caballo Makelele, propiedad de Nicolás Arnoso, de Vilamaior, y la yegua Jara, de Manuel Rosende, de Teo.
En los concursos morfológicos, con casi 60 ejemplares inscritos, se premió a ganaderías de Teo, Muras, Ferrol y Vilamaior
En total, en estos certámenes se repartieron más de 1.400 euros en premios entre los cuatro mejores de cada categoría, que también recibieron trofeos y las preceptivas escarapelas.
Tras estos concursos morfológicos, tomaron el relevo, con éxito, a media mañana varias exhibiciones de doma, en distintas modalidades, a cargo de profesionales del centro ecuestre El Rebolillo de Burgos. Estos especialistas también estrenaron en Friol originales coreografías, con elementos como el fuego, que levantaron mucha expectación.
La jornada matinal, en la que no faltaron los habituales paseos en poni gratuitos para los más pequeños, incluyó también un desfile de jinetes castrexos, que recorrieron tanto el mercado ganadero como las principales calles friolesas. Lo promovió el colectivo local A Castronela, que, pese a su reciente creación, es ya un fijo en eventos de recreación histórica como el Arde Lucus.
ANIMADA YINCANA. La animación no decayó por la tarde en el mercado ganadero, al celebrarse nuevos espectáculos ecuestres, otra vez a cargo de El Rebolillo. Además, poco después de las seis de la tarde arrancó una de las actividades más seguidas edición tras edición, una yincana popular en donde los más atrevidos pudieron demostrar su destreza a caballo, completando un recorrido con varias pruebas y obstáculos.
La victoria absoluta en la yincana fue para Óscar Vilaboa, de Outeiro de Rei, aunque los jinetes frioleses demostraron estar también en buena forma. Así, completaron el podio José Fernández, de la parroquia de Guldriz, que fue segundo, y Álex Sánchez, de Pedramaior, que quedó en la tercera posición. Tomaron parte en la prueba cerca de una veintena de jinetes y para los mejores hubo unos 600 euros en premios.
Al término de la feria, el alcalde, José Ángel Santos, se felicitó por el éxito de participación, que achacó al acierto en los espectáculos programados y a la fidelidad de jinetes y público a una cita que, según resaltó, crece año tras año.
