Una fecha con contenido

Celebración en el colegio Novo de Monforte.
photo_camera Celebración en el colegio Novo de Monforte.

Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, reconocido por la Unesco en 1993. El objetivo de esa fecha es trasladar a los centros escolares de todo el mundo la necesidad de que se conviertan en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.

Desde la propia Unesco destacan que la escuela es un reflejo de una sociedad con la que comparte defectos, pero en ella también se educa para la vida y se busca desarrollar en los alumnos las capacidades y competencias necesarias para una participación social activa. Con ese objetivo en mente, los centros educativos de Monforte de Lemos y de toda la Ribeira Sacra organizaron en los últimos días varias actividades que insisten en una educación basada en valores y el no belicismo. Pancartas, murales, estatuas son habituales en los pasillos y las aulas de los colegios, pero en Monforte los estudiantes dieron un paso más y protagonizaron diferentes iniciativas con el objetivo de que la celebración no se quedase solo en el sector educativo y trascendiese a todos los vecinos.

En el centro Escolapios, la explanada de A Compañía sirvió de escenario perfecto para hacer diferentes representaciones relacionadas con la paz. Los alumnos, ataviados con la ropa deportiva propia del colegio, interpretaron varias figuras con un mismo mensaje, el de la no violencia.

El simbolismo también marcó los actos del instituto Río Cabe, en la Rúa San Pedro, desde donde soltaron varias palomas de la paz. La utilización de este pájaro como símbolo de la paz tiene su origen en la Biblia. Tras el diluvio universal, Noé envió una paloma, que regresó con un ramo de olivo en el pico como prueba de que las aguas se habían retirado y que la tierra firme estaba lista otra vez para ser habitada.

Los que también recurrieron a las palomas, en este caso de papel, fueron los alumnos más pequeños del colegio Novo que salieron al patio para hacer su propia celebración del Día de la Paz.

La comunidad docente destaca la importancia de mantener ciertas fechas vinculadas al mundo escolar. «Los días internacionales, sea de la paz, o de cualquier otro tema, son una llamada de atención. Una invitación a la sociedad a que se pare a pensar en determinados valores que a veces, con las prisas y la vorágine del día a día olvidamos», apuntaron desde uno de los centros de Monforte.

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