Una familia de Sarria se llevó en la mañana de este domingo una desagradable sorpresa al encontrarse con que habían lanzado al jardín de su vivienda, ubicada en la zona de vinos, más de cuarenta vasos y botellas de bebida. Los vecinos denunciaron los hechos ante la Guardia Civil, la cual halló cuatro petardos que también habían sido arrojados a la parcela.
La propiedad está en la Rúa Rías Baixas y en alguna ocasión los vecinos se habían encontrado en su terreno con "un vaso ou unha botella", pero nunca como este domingo. Gerardo Sobrado Ventosinos señala que en la madrugada escucharon "gritos" en la calle y "petardos". "Sobre ás catro e cuarto soou un petardo forte e pensamos que tiraran a cancela, miramos e vimos que estaba en pé. E ás catro e media e ás cinco sentimos que lanzaron máis petardos", cuenta.
"Se chegamos a abrir a porta podían darnos cun vaso ou unha botella. E se deixamos o coche fóra danábano", apunta
Según relata, al levantarse, a las nueve y media de la mañana, comprobaron que en el solar había algunos restos de cristales. Poco después ya se encontraron con el jardín lleno de cristales. Contabilizaron una treintena de vasos y más de una decena de botellas. Alguno de los restos fue hallado junto a la puerta del garaje, que está a una distancia de la calle de doce metros. "Se chegamos a abrir a porta podían darnos cun vaso ou unha botella. E se deixamos o coche fóra danábano", apunta.
Denuncia que también lanzaron un vaso contra la cancilla y doblaron el cartel de vado. Además, dejaron un vehículo ocupando la entrada, problema que sufren en varias ocasiones, dice.
La Guardia Civil abrió una investigación y al comprobar el solar y tomar fotografías hallaron restos de cuatro petardos.
La familia ya había sufrido otros actos vandálicos. Hace más de una década tiraron el muro del jardín y el pasado septiembre dañaron la cerradura de la cancilla, afirma Gerardo Sobrado, quien es presidente de la asociación de vecinos As Casetas. Se queja de que la alcaldesa se había comprometido hace unos meses a llamar a los vecinos a participar en una junta local de seguridad, así como a facilitarles las licencias de los pubs y a medir el ruido de los locales, y por ahora "non sabemos nada".
