Una familia de Abadín, asentada en el barrio de Cabanela, en la parroquia de Vilarente, ha denunciado ante la Guardia Civil "por desesperación" problemas con el suministro de agua, una situación que se lleva repitiendo sucesivamente a lo largo de los últimos cuatro años.
La gota que colmó el vaso llegó el pasado fin de semana, después de estar durante cuatro jornadas sin suministro en la vivienda. "Desde que llegamos aquí, hace cuatro años, en primavera y verano solíamos tener problemas de falta de agua, pero estamos en otoño y la situación sigue igual", relata Gemma Sánchez, la propietaria de la casa afectada, donde reside con su marido y dos de sus tres hijos.
Hasta dar el paso de presentar una denuncia ante la Guardia Civil, esta mujer y su familia han vivido una situación "desesperada". "Hemos hablado con el alcalde en numerosas ocasiones, también con los vecinos y hasta envié dos cartas por registro al Concello tratando de que alguien me ayude y no he tenido respuesta hasta ahora", cuenta impotente Gemma, que solo pide que alguien le de "una solución".
Esta mujer asegura además que el problema radica en que "algunos vecinos vacían deliberadamente el depósito" y que existe un "uso indebido de la traída de agua", lo que provoca que "mi familia, mis animales y yo nos quedemos sin ella", explica.
"La traída de esta parroquia es muy antigua. Por lo que sabemos los vecinos cedieron tres fuentes para el suministro del barrio, en el que no hay más de diez casas", cuenta la mujer, que cree que algunas de esas personas que viven en los inmuebles colindantes al suyo han "desviado las tuberías de la traída hacia sus pozos, privándonos a nosotros de nuestro derecho de tenerla", dice.
Es por todo ello que exige al Concello de Abadín que estudie en profundidad su caso. "Sabemos que el alcalde es conocedor de la situación, aunque él lo niega y se escuda diciendo que es un problema vecinal, cuando en realidad lo es municipal. Por eso le pedimos que sancione y no exculpe a esas personas que nos están haciendo tanto daño", ruega Gemma, que pide que se les restablezca y garantice un servicio que considera "básico".
Esta vecina de Abadín, que interpuso la primera denuncia el pasado 31 de octubre en Vilalba, ha decidido "luchar por encontrar justicia". "Es probable que me archiven la denuncia, pero no me queda otra opción", comenta, mientras explica que en ella adjunta los escritos presentados en el ayuntamiento, así como las conversaciones mantenidas con el alcalde por WhatsApp y un parte médico, entre otros documentos.
«"Sufro una minusvalía y el ir a por agua a una fuente para abastecer mi casa me ha provocado una fuerte lumbalgia por la que he tenido que acudir al médico en numerosas ocasiones, la última el 31 de octubre", cuenta Gemma, que no piensa marcharse de su hogar y solo espera que tarde o temprano la situación pueda solucionarse.
