La escuela de adiestramiento canino Solcan Galicia, ubicada en As Pontes, presentó este jueves en la Xunta el Proyecto Escan, una iniciativa pionera que ya está en práctica en otras comunidades y que pretende integrar en Galicia el uso de perros de terapia y protección para mujeres maltratadas.
"Es un proyecto de recuperación de víctimas de violencia de género que nace en 2008 en Murcia, donde actualmente hay 19 perros acompañando a mujeres que han sido maltratadas, y de allí ya se ha trasladado a otros lugares como Canarias, Toledo, Valencia o Madrid, donde está a punto de entrar, o incluso Argentina", explican Míriam Muñoz y Miguel Mouta, los responsables de Solcan Galicia, que este jueves presentaron su proyecto ante la Xunta en busca de apoyos para poder desarrollarlo. También tenían previsto presentarlo en el Concello pontés, pero la reunión fue aplazada.
"Son perros de terapia para la recuperación psicológica e integración social de la mujer maltratada. El objetivo es que la mujer vuelva a salir, que tenga que ir al parque, al veterinario, relacionarse... Hacer vida normal, pero con una protección a su lado. No le estamos dando un arma. El perro no es para atacar, sino para disuadir y evitar una posible agresión y darle tiempo así a la mujer para reaccionar o escapar", explican.
"Nuestro objetivo es desarrollar un proyecto de colaboración público y privada, coordinar servicios y sinergias en un proyecto nacional que desarrollamos localmente", dice Cruz
Trabajan con pastor alemán y belga malinois –tienen que ser perros equilibrados y sociables, pero con empuje– y un equipo multidisciplinar con piscólogos, trabajadores sociales y adiestradores caninos y su objetivo es ayudar a todas las mujeres maltratadas, por eso tanto el perro como su manutención y los gastos que pueda ocasionar se cubren al 100%.
El curso se prolonga durante tres meses, para que la mujer y el perro estrechen vínculos y para unas nociones de adiestramiento básico, aunque el asesoramiento continúa en el tiempo y se realizan evaluaciones periódicas del animal, que trabaja con un bozal de impacto, con el que siempre debe salir a la calle.
"No puede morder, está prohibido, pero sí impactar al agresor. El bozal lleva acero por dentro y puede derribarlo para darle tiempo a la mujer a reaccionar o pedir ayuda", explican, mientras hacen hincapié en que necesitan apoyos para poner en marcha este proyecto en Galicia. "Queremos darle a las mujeres maltratadas una herramienta para poder rehacer su vida sin importarnos su condición social", añaden.
"Nuestro objetivo es desarrollar un proyecto de colaboración público y privada, coordinar servicios y sinergias en un proyecto nacional que desarrollamos localmente", dice Enrique Cruz, el coordinador del Proyecto Escán en Murcia, que asegura que normalmente la acogida es muy buena entre todas las administraciones, independientemente del color político.
