La empresa de eficiencia energética Efitel Energy estudia la creación de una planta de biomasa en Guitiriz a través de una sociedad público-privada en la que participen el propio Concello y las comunidades de montes de la zona.
El proyecto, que se encuentra en una fase inicial, será expuesto esta tarde, a las 18.00 horas en la Casa Habanera, a los distintos responsables de las comunidades de montes, con el objetivo de integrar al mayor número de socios posible en la futura sociedad mixta que gestione la planta.
«Nuestro objetivo es intentar captar su atención. Queremos que las comunidades de montes y las cooperativas agrícolas estén dentro de la sociedad y estamos iniciando los contactos con ellos. Falta saber cuantas se agregarán», indica Juan Antonio Aranda, el director comercial de la empresa y uno de los encargados de exponer esta tarde el proyecto, que destaca que solo en Guitiriz existen 14 comunidades de montes, que llegan al centenar si se tienen en cuenta las de las localidades situadas en un radio de 25 kilómetros.
La planta proyectada, que tendría una parte destinada a la generación de energía y otra a la elaboración y venta de pellets y astilla, contaría con una inversión de un mínimo de cinco millones de euros, que se podrían incrementar hasta los ocho finalmente. «Se puede producir a tramos y crear energía a mayores de la fabricación. Es algo que se puede ir ampliando», explica el director comercial de Efitel Energy, que indica que el polígono de Guitiriz sería la ubicación idónea para la planta.
«Está cerca de la autopista y hay una gran masa boscosa en un radio de 25 kilómetros, lo que reduce mucho el costo del transporte», añade Aranda, que especifica que «en la provincia de Lugo no hay plantas que hagan aprovechamiento de monte y hay mucho», destaca.
Desde el Concello de Guitiriz, que en esta sociedad sería el encargado de ceder los terrenos, muestran su «buena disposición» a poner en marcha este proyecto, aunque se mantienen cautos. «Es una buena iniciativa para Guitiriz pero hay que buscar financiación y mirar muchas cosas», explica la alcaldesa, Regina Polín.
El cálculo inicial que barajan desde la empresa es una producción de 60.000 toneladas de madera al mes y la creación de unos 40 puestos de trabajo directos, a los que se sumarían otros muchos indirectos. Y la previsión es que la planta pueda empezar a funcionar en un máximo de cuatro años.
«Compraremos producción directamente en el monte o en planta, si los propietarios prefieren transportarla ellos mismos», indica el director comercial, que quiere dejar claro que las comunidades de montes que no se integren con capital social en el proyecto no quedarán excluidas de la compra de madera de sus propiedades.
solidaridad. Aprovechando la convocatoria para las comunidades de montes, desde el Concello tratarán de conseguir apoyo financiero de estos colectivos para poder aportar su ayuda a los refugiados sirios. El Concello guitiricense, que ofrece dos antiguas escuelas rurales como residencia de acogida, celebró estos últimos días reuniones con diversas asociaciones de la localidad para buscar colaboración con esta propuesta solidaria.
