La firma santiaguesa Aeiraland sacará adelante un proyecto de cultivo de trufas en bosques de la sierra courelesa bajo el amparo del vivero de empresas de la Cámara de Santiago.
Aireland, dirigida por la emprendedora Yolanda Redondo, ya tiene en marcha una serie de experimentos para producir trufas en los bosques de O Courel, así como en otros lugares con similares características del área ourensana.
Redondo explicó que «a pretensión é chegar a vender trufas galegas, xa que na actualidade non hai produción da terra porque non nacen de xeito natural nin se cultivan». Al tiempo precisó que la trufa que se comercializar en la comunidad gallega es la denominada «negra atlántica, unha marca propia nosa, e basicamente son trufas procedentes de zonas comprendidas entre o sur de Portugal e o Atlántico».
La empresa Aeiraland apunta que las piezas de su catálogo «son as máis descoñecidas, pero as que teñen mellor aroma, mentres que hai outras como as mediterráneas, máis presentes no mercado por contar cunha tradición máis longa no eido da truficultura».
Piezas y en polvo
La firma produce y comercializa trufa fresca preparada convenientemente para ser enviada a cualquier punto por transporte urgente en embalajes que preservan las frescura del producto, con gran auge entre los meses de diciembre y marzo.
Las peculiaridades de O Courel, con gran humedad y vegetación, permite, en principio, desarrollar el proyecto de cultivo de trufas, que la empresa describe como un fruto que vive asociado a las raíces de gran parte de los árboles de hoja caduca, en su mayoría encinas, robles, castaños y nogales mediante micorrización.
Además de la producción de trufa negra entera, la firma santiaguesa Aeiraland también tiene entre sus referencias productos como trufa en polvo, que se consigue después de una deshidratación controlada minuciosamente. En este caso se presenta en sobres monodosis de diez gramos con el objeto de que pueda ser utilizada tanto en restaurantes como en casas particulares con garantía.
