Una discusión por una chica originó la agresión que sufrió un padre en Foz

La agresión a un padre ocurrida el pasado jueves en el paseo de A Rapadoira de la localidad mariñana de Foz se originó a raíz de una discusión entre menores, la mayoría procedentes de Burela, por una chica. La víctima, un vecino de Madrid que veranea desde hace años en la villa, sufrió un corte en una ceja por el que necesitó varios puntos de sutura y, según los socorristas focenses que lo atendieron en un primer momento hasta la llegada de la ambulancia, se quejaba de fuertes dolores en un costado. Trasladado al Hospital da Costa, en Burela, fue dado de alta a las pocas horas después de que le practicasen diversas pruebas médicas y debido a que presentaba una evolución favorable de las lesiones sufridas.

Los testigos de la agresión, muchas personas que a media tarde paseaban por la zona debido a que esta es una de las playas más concurridas del municipio, no daban crédito de las heridas que le habían sido infligidas a C.M., puesto que se trata de un hombre de constitución fuerte.

Vecinos

A pesar de que lleva varios años veraneando en Foz, no son muchos los datos que se tienen de la familia al no tener raíces en la zona, sólo que en la época estival ocupan un piso de alquiler enfrente del nuevo supermercado Alimerka, pero tampoco los vecinos de esa zona supieron ofrecer información al respecto, puesto que se trata de una urbanización nueva y con muchos pisos aún sin ocupar o alquilados por turistas.

Sin embargo, quienes sí lo conocen son los hosteleros de la zona en la que se produjo la agresión, ya que es habitual que pase a comer muchos días con su familia por alguno de ellos.

Los supuestos autores de la paliza escaparon antes de que llegase la Guardia Civil, siendo localizados más tarde, algunos de ellos en la zona de As Torres, cuando trataban de regresar a Burela. Para su identificación los agentes de la benemérita contaron con la colaboración del hijo mayor del agredido, que estaba con su padre y con su hermano pequeño, además de con otro familiar, en el momento de la agresión.

Declaración

La Benemérita requirió la colaboración de la Policía Municipal para trasladar a los siete identificados al acuartelamiento focense con el fin de prestar declaración. Según la versión que dieron allí, tan sólo dos o tres jóvenes perpetraron la agresión, no toda la pandilla. Siempre según sus testimonios, la pandilla de Burela, de entre 14 y 16 años y que había viajado en tren a Foz para ir a la playa, se encontró con otro menor al que conocían, quien, en un momento dado de la conversación, les dijo que quería «hablar»con un chaval madrileño para recriminarle su relación con una chica que supuestamente es su novia.

Varios de ellos se dirigieron entonces a ese joven de Madrid, momento en el que éste llamó a su padre al sentirse, al parecer, intimidado. El progenitor intervino y, según manifestaron los jóvenes ante los agentes del instituto armado que atendieron el caso, fue él «o que deu o primeiro empurrón e puñetazo», ante lo que ellos respondieron propinándole golpes.

A pesar de los intentos de este periódico por contactar con la víctima para conocer su versión de los hechos, resultó imposible ponerse en contacto con él.

La noticia de este suceso violento ocurrido en A Rapadoira provocó desconcierto en el vecindario de Foz, entre el que, no obstante, la persona agredida no es conocida.

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