La delegación de Lourenzá que se encuentra de visita en Cuba para celebrar el centenario de la sociedad ‘Hijos de Lourenzá en La Habana’ realizó durante la tarde del sábado, la madrugada del domingo en España, una de las actividades más entrañables de su estancia en la capital cubana, como fue el contacto directo con familiares de vecinos del municipio de Lourenzá, a los que les hicieron entrega de diversos paquetes que les enviaron desde aquí.
El alcalde de Lourenzá, Vidal Martínez-Sierra, subrayó su satisfacción por todo el viaje en general, pero también por este acto de corte particular en concreto, porque explicó que se llevaron a Cuba desde dinero en metálico hasta otras cosas aquí abundantes y allí no tanto como medicinas, e incluso documentación que en muchos casos les va a ser imprescindible para poder obtener la nacionalidad española a algunos hijos de emigrantes que ahora mismo la están solicitando.
En la noche de ayer hora española se celebró el acto central del centenario de la sociedad ‘Hijos de Lourenzá en La Habana’, una comida en la que estaba prevista la intervención de sus responsables, miembros de otros colectivos vinculados a Galicia que todavía perviven en La Habana, así como del propio alcalde de Lourenzá.
Vidal Martínez-Sierra explicó que en este viaje pudo completar una recogida de información importante que le será de utilidad para poder documentar un libro que está elaborando sobre la emigración laurentina hacia Cuba y que por el momento no tiene finalizado.
El regidor aseguró estar especialmente sorprendido «de la atención que nos están dispensando, porque incluso nos fueron a recibir a las dos de la mañana, y allí necesitas permisos especiales para hacer ese tipo de cosas, no es como aquí».
Al margen de esas actividades, la delegación laurentina, en la que también están la esposa del alcalde, la técnica de cultura y la animadora sociocultural, fue realizando diversas visitas a distintas entidades y lugares, como los jardines del Tropicana, donde se hicieron las primeras fiestas que organizó la comunidad laurentina en la capital cubana.
