Una cuestación popular permite costear la reposición de las vidrieras situadas en un lateral de la iglesia parroquial de Celeiro. Las obras de colocación de los nuevos vitrales ya culminaron, razón por la que están listas justo a tiempo para inaugurar con motivo de la celebración de las fiestas patronales de la localidad, que son este fin de semana.
La inversión necesaria para la sustitución de las vidrieras alcanzó los 34.000 euros. El consejo parroquial encargó esta actuación a la firma Cervi Taller Artístico S.L., de Madrid, que debió utilizar una grúa para el montaje. El diseño es de José Luis Neira Brochs, quien conservó los motivos iniciales, como los cuatro evangelistas y temas bíblicos de naturaleza y del Apocalipsis de San Juan.
La actuación se acometió, debido a la necesidad artística, pero sobre todo por razones de seguridad en el templo, puesto que existía riesgo de nuevos desprendimientos de cristales. Hace cuatro años durante una tormenta veraniega reventaron varias vidrieras. El otro lado ya se reforzó hace años con un enrejado para evitar la caída.
El consejo parroquial considera que para la sustitución de las situadas en la otra ala del templo será igualmente necesario solicitar la ayuda del pueblo. Además, tienen pendiente colocar calefacción. Los cristales primitivos databan del año 1968, fecha en que fueron realizados por los hermanos Atienza, pero ya estaban rotos y oscuros y caían al oxidarse el hierro que los sustentaba.